El control de gastos y la reducción de costos han sido desde antes de la pandemia una fuente importante de ahorros para las organizaciones, las cuales los han destinado a la transformación de áreas vitales como inversiones, la innovación tecnológica, el desarrollo de capacidades digitales, el impulso de las ventas y el fortalecimiento de su talento humano.
Hoy, cuando el Covid-19 ha transformado el panorama empresarial, donde hay que afrontar retos sin precedentes y desarrollar gran capacidad de respuesta y adaptación, el ahorro adquiere mayor importancia, y la decisión de dónde se va a destinar para generar un cambio se toma a partir de las nuevas necesidades y posición donde se encuentra una organización.
Esta visión es fundamental para prosperar en una época de alta volatilidad como la que transitarán las organizaciones los próximos meses, y en la que el aumento de los márgenes y las utilidades operativas, a través de la reducción y gestión de costos, será crítica para contrarrestar el impacto en los ingresos.
A fin de impulsar dicha transformación, es conveniente partir de un marco general, el cual comprende cuatro grandes estrategias, descritas a continuación:
• Ahorrar para recuperarse, esto es, enfocarse en aquellas acciones inmediatas que ayuden a reducir los costos y lograr la estabilidad para mantener la operación y continuidad del negocio.
• Ahorrar para financiar, cuyo propósito es llevar a cabo acciones que ayuden a mejorar los costos y la posición competitiva, con el fin de financiar proyectos especiales.
• Ahorrar para crecer, impulsar el desarrollo de plataformas escalables de costos de modo que una empresa logre ampliar su presencia en el mercado o bien, capturar oportunidades de crecimiento por medio de inversiones.
• Ahorrar para transformar, es decir, capitalizar los ahorros y aprovecharlos para desarrollar capacidades que propicien la evolución o transformación del negocio.
Típicamente, una estrategia de ahorrar para transformar coloca a las organizaciones en una mejor posición en un escenario normal. No obstante, se ha observado que, como consecuencia de la complicada situación económica creada por la pandemia, las estrategias de ahorrar para recuperarse y ahorrar para financiar cobran mucha mayor relevancia.
La gestión de costos y la reducción de gastos son la base del ahorro para la transformación, por lo tanto, es fundamental plantearse en la transición de una etapa de recuperación hacia una de prosperidad cuáles son las prioridades de la organización, a dónde desea llegar, así como cuáles serán los riesgos y beneficios.
En este sentido, a través de conversaciones con el equipo de liderazgo se establecen las ambiciones de la organización, las cuales definirán el punto de partida desde la perspectiva de las finanzas. Por supuesto, sin olvidar las iniciativas que la organización ya tenía y donde se podrían incorporar las estrategias de reducción de costos.
Se determinan además los ámbitos prioritarios y se plantean las hipótesis de mejora considerando las oportunidades estructurales o estratégicas relacionadas con los cambios en el modelo operativo, modelo de entrega de servicios o cambios en el diseño de la organización.
Por último, se cuantifican los beneficios que pueden obtenerse y los riesgos de las oportunidades consideradas como palancas potenciales para la reducción de costos.
Ahorrar y transformarse requiere un esfuerzo coordinado de parte de toda la organización y tener un panorama amplio y actualizado de lo que ocurre en todos los ámbitos donde se mueve la empresa: el mercado, la economía y la salud, por ejemplo. De este modo se irá construyendo la base que impulsará su prosperidad en la nueva normalidad.
Fuente:
Deloitte Insights, Strategic Cost Management: https://www2.deloitte.com/us/en/pages/operations/solutions/about-our-strategic-cost-reduction-services.html
Investigación Deloitte