En las recientes elecciones presidenciales en México, Claudia Sheinbaum ha emergido como la clara ganadora, con un triunfo que no sólo refleja un cambio continuo en el panorama político mexicano sino también destaca la precisión de las métricas de predicción electoral. Durante dos años, se ha monitoreado meticulosamente la elección del 2024, identificando patrones y preferencias de usuarios que han participado en procesos electorales anteriores. Estos usuarios, históricamente representativos de los resultados electorales, fueron claves para prever los desenlaces de este ciclo electoral.
La metodología, a la que hemos dado seguimiento en este espacio, se ha refinado a través de la observación de tendencias en medios digitales y entrevistas prediseñadas, y predijo con éxito el resultado electoral. Este sistema fue capaz de identificar, a partir de una base de datos de miles de usuarios de elecciones pasadas y presentes, que el día de la elección, 2 de junio, Claudia Sheinbaum recibiría el 60 por ciento de la preferencia electoral. Xóchitl Gálvez, el 30 por ciento y Jorge Álvarez Máynez, el 10 por ciento. Este seguimiento en tiempo real durante la jornada electoral confirmó la diferencia significativa entre Sheinbaum y Gálvez.
A pesar de que los resultados presidenciales fueron anticipados con precisión, la elección del Congreso sorprendió a muchos. La expectativa estimaba entre 294 y 305 escaños para la coalición Sigamos Haciendo Historia, pero el resultado superó estas expectativas. Esto no solo refleja la fuerte influencia de Sheinbaum en atraer el voto hacia su partido, sino también un respaldo más amplio a su proyecto político, extendiéndose más allá de la presidencia hasta alcanzar una mayoría sólida en el Congreso.
Este análisis postelectoral no solo subraya la trascendencia de Claudia Sheinbaum como líder política, sino también destaca la importancia de las técnicas avanzadas de predicción y análisis electoral. Es importante mencionar que las metodologías que se emplean para medir las tendencias electorales, así como temas relevantes para la opinión pública en México, son un recurso valioso para entender y prever las dinámicas electorales y sociales, ofreciendo insights no solo para los actores políticos sino para todo el electorado. A medida que México avanza, la participación informada y activa de la ciudadanía seguirá siendo crucial para la consolidación de su democracia.