Isabel Cruz

La Nestlé y la ausencia de estrategias gubernamentales en el café

Isabel Cruz Hernández indica que el anuncio de Nestlé sobre la inversión de 154 mdd en una nueva planta de café en Veracruz ha causado indignación entre organizaciones cafetaleras, justo porque el sector cafetalero está en situación crítica, con precios internacionales desplomados y baja producción.

Isabel Cruz

Como parte de una estrategia de fortalecimiento al campo mexicano del sureste, y como un proyecto que beneficia a los cafetaleros mexicanos, el 18 de diciembre pasado en reunión con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, la trasnacional NESTLÉ anunció la inversión de 154 millones de dólares en una nueva planta de Café en Veracruz y la creación en tres etapas de 1,500 empleos directos y 12,000 indirectos. El principal producto de Nestlé es café soluble y éste se produce con Café Robusta, una variedad comercial de baja calidad, pero alta productividad cuyo precio se rige por la Bolsa.

El anuncio en realidad, es continuidad de las estrategias de negocio promovidas por Alfonso Romo, quien en 2011, a través de Convenio INIFAP-NESTLÉ-AGROMOD, logró que 200 millones del Programa Trópico Húmero de SAGARPA se canalizaran para la introducción de variedades de alta calidad genética, de alto rendimiento y paquetes tecnológicos fuertes para abastecer a la Nestlé. El objetivo era iniciar la reconversión de zonas cafetaleras para que produjeran Café Robusta que necesita la planta de café soluble de Nestlé, desplazando las variedades arábigas de alta calidad, pero más bien, como monopolio que es, incidiendo en el precio final a productores.

La planta de Nestlé requiere café de alto rendimiento, por lo que suponemos que será el gobierno federal quien subsidiara la reconversión productiva de superficies cafetaleras para abastecer el café que necesita la planta, es decir subsidios a los productores para que compren la plantas genéticamente mejoradas, las siembren y produzcan lo que Nestlé necesita. Los paquetes tecnológicos requieren acceso a crédito, así que todo hace suponer que habrá crédito subsidiado, o ¿la Nestlé financiará las siembras?. El esquema de estímulos fiscales y quizás los terrenos de construcción gratuitos, así como la infraestructura de acceso, ¿Cuánto se negoció a favor de la planta? Las becas para jóvenes que serán formados bajo el modelo dual otra vía de subsidios. A través del programa Plan Nescafé tiene presencia en las principales zonas cafetaleras del estado y compra anualmente más de 1,900 millones de pesos en materias primas del campo a más de 10,000 productores.

El anuncio ha causado indignación entre organizaciones cafetaleras, justo porque el sector cafetalero está en situación crítica, con precios internacionales desplomados, baja producción como efecto de la crisis productiva del aromático y resultado de las erráticas estrategias de SAGARPA, con un presupuesto para 2019 reducido a tan sólo 350 millones de pesos, ¿cuánto de ese dinero se orientara para subsidiar a la Nestlé? ¿serán capaces?. Lo más importante: un anuncio empresarial frente a la ausencia total de estrategias productivas, comerciales, organizativas y financieras para el café mexicano de pequeños productores. Hoy tenemos casi nula inversión en tecnologías adaptadas, nulo acceso al crédito, dependencia del financiamiento de compradores, sin apoyos para renovación de plantaciones, la cafeticultura mexicana orientada a los cafés de especialidad, cuya calidad depende de las variedades arábigas, ven venir la competencia de Nestlé y el cambio de mercado bajo el poder monopólico sin que las autoridades tengan una definición de apoyo al sector.

Las importaciones actuales de 2.7 a 2.8 millones de sacos anuales crecerán para abastecer la planta de Nestlé; las exportaciones con mercado asegurado en el precio final contrastan con las compras a precios erráticos basado en la Bolsa que la trasnacional ofrece a los productores. Los productores no ven un beneficio con el anuncio de la planta. El poderío de mercado de Nestlé le permite financiar ella directamente la reconversión productiva, sin quitarle a cafetaleros subsidios gubernamentales; financiar con créditos y pagar precios de garantía a los productores para darles certeza y una seguridad de ingreso. El precio final de café soluble que vende Nestlé no depende de bolsa, ellos tienen asegurado el mercado y el precio final. Puede ofrecer precio de garantía al productor y entonces se vería un beneficio por su presencia.

Nestlé necesita la siembra de 80 mil hectáreas de café; en Veracruz, según declaró el Secretario de Agricultura del Estado de Veracruz, tendrá al menos 20 mil hectáreas, otros estados también se incorporarán al programa. El anunció hace parecer como grandes beneficios para México y los pequeños productores. Pero los impactos negativos no se reducirán a la dependencia de pequeños productores a la siembra y compra de café Robusta por un único comprador (la Nestlé), sino a los impactos negativos en el mercado para pequeños productores de cafés diferenciados, el impacto que las importaciones de café de Nestlé tendrán en los precios de las cosechas mexicanas, en productores sin integración en la cadena de valor, el precio de compra caerá por competencia del café de alta productividad. Los productores piden explicar la estrategia gubernamental para el sector y cómo se negociaron los riesgos que traerán a pequeños productores. Se importan millones de toneladas de café, cuando los productores de café mexicanos producen café. No parece ser una buena noticia como lo presentaron en los medios. No lo es.

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