Opinión Javier Murillo

China, EU o Europa… ¿quién va a dominar el mundo?

Para que un país supere a otro, primero debe ponerse al día porque el avance tecnológico es un proceso acumulativo.

¿Quién gobernará al mundo en 80 años? No es una pregunta banal y menos cuando las principales potencias del planeta están haciendo todo para tener ese liderazgo.

Para comenzar a entender este proceso, es menester recordar que el desarrollo humano, como hoy lo conocemos, se produjo en cuatro oleadas desde el siglo XIX por una secuencia de tecnologías de propósito general (GPT). Los expertos en economía describen mejor los GPT como cambios que transforman tanto la vida familiar como la forma en que las empresas hacen negocios. Los cuatro GPT más importantes de los últimos dos siglos fueron la máquina de vapor, la energía eléctrica, la tecnología de la información (TI) y la inteligencia artificial (IA).

Hace poco menos de tres años, en una clase de ciencias para comenzar el año escolar ruso, el presidente Vladimir Putin dijo que la inteligencia artificial es "el futuro, no solo para Rusia, sino para toda la humanidad". Rusia es, en honor a la verdad, en este momento un jugador menor en el tablero de la inversión bruta para el sector. Todo indica que la carrera parece ser principalmente entre Estados Unidos y China. Sin embargo, no hay que descartar a la Unión Europea, pues sigue siendo una quinta parte de la economía mundial y tiene puntos fuertes subestimados. El liderazgo tecnológico requerirá grandes inversiones digitales, innovación rápida de procesos comerciales y sistemas eficientes de impuestos y transferencias. China tiene ventaja en el primer aspecto, Estados Unidos en el segundo y Europa occidental en el tercero. Según los que saben, uno de cada tres no funcionará, e incluso, dos de cada tres no serán suficientes. Quien haga los tres de buena forma dominará el resto…. ¡y dominará al mundo!

¿Cómo llegarán estas potencias a obtener la supremacía? Para que un país supere a otro, primero debe ponerse al día. El avance tecnológico es un proceso acumulativo. Las innovaciones en los procesos de negocios necesarias para utilizar la máquina de vapor, eran necesarias para que las empresas aprovecharan la energía eléctrica. Más obviamente, la electricidad era una condición previa para la tecnología de la información. Las regulaciones que facilitan o impiden el progreso técnico, la educación y la infraestructura, y las actitudes hacia el cambio social que acompaña a las nuevas tecnologías, son tan importantes como las tecnologías, señalando la necesidad de políticas complementarias que dan forma a la economía y la sociedad. Es imposible no pensar qué ocurre o qué no ocurre en México. Pero eso lo dejaremos a los columnistas políticos.

Para finalizar no quiero dejar de compartir que hace cuatro años en China se anunció una inversión de 1.68 billones de dólares para el desarrollo e implementación de inteligencia artificial. El plan es transformar su economía y dominar la manufactura global para 2030. Sin embargo, China no tiene la agilidad empresarial de Estados Unidos ni los sistemas de finanzas públicas capaces de Europa, pero de que está poniendo la vara muy alta al resto de los involucrados es indudable, aquí la pregunta es si esto será suficiente. Al tiempo...

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