El uso de inteligencia artificial (IA) aumenta vertiginosamente en diversos campos y sectores, tanto empresariales como gubernamentales. En 2020, la pandemia por el nuevo coronavirus SARS CoV-2 aceleró este crecimiento y cambió la visión que muchos empresarios y gobiernos tenían sobre el tema.
Asistentes automáticos en servicios de mensajería instantánea, detectores de temperatura, robots de servicios, proyecciones matemáticas, simuladores. Este boom de posibilidades sobre su aplicación animó a más de uno a encantarse sobre la conveniencia de automatizar y agilizar procesos, obtener datos y soluciones específicas para diferentes sectores, más aun en épocas de largos confinamientos y trabajo en casa.
Sin embargo, la popularidad también regresa a la mesa de debate si vale o no la pena la inversión. Y es que, en 2019, el informe de investigación y estudio ejecutivo global de inteligencia artificial del MIT Sloan Management Review y Boston Consulting Group (BCG) advirtió que si bien nueve de cada diez directivos consideró que la IA representaba una oportunidad de negocio para sus empresas, también siete de cada diez opinó que su uso no reflejó los resultados esperados.
Pero, ¿por qué fracasan los proyectos de inteligencia artificial? Expertos señalan que los factores pueden ser variables, pero coinciden en detectar algunos puntos débiles que cualquier interesado en el tema debe tomar en cuenta. Por ejemplo:
1.- Ignorar qué es la IA, sus alcances, limitaciones actuales y cómo podría generar valor a través de repensar un modelo de negocio integral, en lugar de limitarla a la reducción de costos.
2.- No realizar un diagnóstico que identifique un problema específico que la IA ayudaría a resolver.
3.- No tomarse el tiempo para depurar y seleccionar los datos que alimentarán los procesos, lo que significaría una disminución de la efectividad.
4.- No brindar capacitación adecuada a los empleados a fin de que comprendan que la IA no los sustituye en su labor, sino que la mejora, a la vez que abre nuevas posibilidades de crecimiento.
5.- No invertir en el reclutamiento de talento especializado en IA para crear equipos internos y no depender de proveedores externos, pero sobre todo para desarrollar nuevas posibilidades comerciales.
La transformación digital está más vigente que nunca. De acuerdo con la consultoría Gartner, México es considerado uno de los países con mayor potencial para el uso de IA. Sin embargo, muchos empresarios aún no saben qué hacer con ella, puesto que la ven sólo como la robotización o automatización de tareas en vez de una potente herramienta para generar nuevos productos o servicios.
Ante ello, es conveniente aprender de las historias de fracaso y de éxito a nivel mundial en la implementación de la IA. Tomar, por ejemplo, el modelo de la Siri de Apple, convertida en un éxito global, así como evitar desatender detalles como la presentación del perro-robot Spot, de Boston Robotics, que el día de su presentación en 2019 avergonzó a sus creadores.
Tomarlo en cuenta ayuda a asumir decisiones inteligentes que pueden derivar no sólo en una correcta optimización de recursos, sino en potencializar propuestas innovadoras.
Fundador y presidente del Consejo de Metrics.