Algo ocurrió en la más reciente reunión entre Donald Trump y los CEO de 30 compañías entre ellas Amazon, Microsoft y Ford, que hizo que el presidente firmara una orden ejecutiva esta semana para pedirle a las agencias del gobierno federal que se concentren en el desarrollo de inteligencia artificial (IA). Estas entidades deberán dedicar más recursos económicos y humanos en investigación, promoción y capacitación ante la preocupación de quedarse atrás de China, su principal competidor en la carrera por la supremacía de IA. La orden deja en claro que el "liderazgo estadounidense continuo" en el sector de la alta tecnología es de "primordial importancia para mantener la seguridad económica y nacional".
Este hecho es de una enorme relevancia para la humanidad; podríamos compararlo con el anuncio que hiciera en 1961 John F. Kennedy de que antes de que terminara la década una misión norteamericana descendería en la Luna.
Cincuenta años después estamos ante la posibilidad de ser testigos de grandes cambios tecnológicos y, derivado de ellos, de un nuevo conflicto global como en su momento lo advirtió el cofundador de Alibaba, Jack Ma. Podríamos asegurar que ha comenzado la carrera por la mejor y más avanzada tecnología para empoderar a los seres humanos y "liberarlos de tareas mundanas" tal y como lo refirió Michael Kratsios, asesor científico de la Casa Blanca, en un ensayo publicado en la revista Wired.
Las principales potencias en IA se están preparando rápidamente. Beijing presentó un plan equivalente a 150 mil millones de dólares para poder aspirar a convertirse en el líder mundial en IA. La Comisión Europea y los Estados miembros se propusieron invertir antes del 2020 el equivalente a 22 mil millones de dólares.
Toda esta vorágine hace voltear a ver la realidad en México. ¿Qué estamos haciendo para fomentar la IA? Pues estamos ocupados en saber si los estudios en "diseño de moda" de Edith Arrieta Meza son suficientes para poder hacerse cargo de la subdirección de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados del Conacyt.
Se ha insistido en esta columna que para que nuestra nación sea productiva en IA y montarse en la nueva revolución industrial, se tiene que empezar con una valoración en serio del tema, que los congresos locales, el de la Unión, los poderes estatales y el federal diseñen políticas acordes a la materia sin caer en simulaciones. Señoras y señores, entendámoslo, el mundo está entrando a otra etapa de la civilización.
Fundador y presidente del Consejo de Metrics.