Javier Murillo

Elon Musk nos quiere volver cyborgs

Neuralink, de Musk, pretende diseñar un chip capaz de ser implantado en el cerebro que pueda recibir y transmitir señales al órgano, pero han comenzado los experimentos con simios.

"Cyborg, sustantivo. Una persona cuyas capacidades físicas se extienden más allá de las limitaciones humanas normales por elementos mecánicos incorporados en el cuerpo". ¿Dónde estaban cuando se anunció que un ser vivo no humano ya pudo controlar una computadora con su mente?

La discreta compañía que desarrolla interfaces cerebro-máquina, Neuralink de Elon Musk, mostró parte de la tecnología que ha desarrollado. El objetivo es comenzar a implantar dispositivos en humanos paralizados, permitiéndoles controlar teléfonos o computadoras. ¿Qué significa esto, querido lector? Que la tecnología está cada vez más cerca de tratar varios trastornos cerebrales graves, como el Alzheimer y el Parkinson.

La primera persona con parálisis de la médula espinal que recibió un implante cerebral y le permitió controlar el cursor de una computadora fue Matthew Nagle. En 2006, Nagle jugó en una computadora usando solo su mente; el movimiento básico requerido le tomó cuatro días para dominarlo, informó The New York Times. Desde entonces, personas paralizadas con implantes cerebrales también han enfocado objetos y han movido brazos robóticos en laboratorios, como parte de la investigación científica.

En Neuralink pretenden diseñar un chip capaz de ser implantado en el cerebro que pueda recibir y transmitir señales al órgano, pero han comenzado los experimentos con simios. Musk anunció que "un mono ha podido controlar una computadora con su cerebro", aunque no dio más detalles. Se sabe que que la capacidad de capturar información de una gran cantidad de células y luego enviarla de forma inalámbrica a una computadora para un análisis posterior es un paso importante para mejorar la comprensión básica del cerebro.

El diseño actual de este avance tecnológico toma la forma de un chip implantado detrás de la oreja, conectado a los hilos de los electrodos de un cuarto del ancho de un cabello humano, que se enrosca en el cerebro, donde pueden estimular las neuronas o las células nerviosas. Los "hilos" flexibles, que tienen menos probabilidades de dañar el cerebro que los materiales que se usan actualmente en las interfaces cerebro-máquina, crean la posibilidad de transferir un mayor volumen de datos, según un documento acreditado como Musk & Neuralink.

Elon Musk, un millennial por comportamiento, es el multimillonario de la compañía revolucionaria de automóviles eléctricos Tesla, quien además ha declarado que quiere terminar sus días de vida en Marte y seguramente quiere llegar allá como un cyborg… Si esa es la idea ¡que me aparte un asiento!

Fundador y Presidente del Consejo de Metrics.

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