"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo", es la frase de Albert Einstein que parece aplicar como un consejo para las empresas que siguen en la búsqueda de hacer rentables sus inversiones en la big data y la inteligencia artificial (IA).
Lo dije y se comprueba: para que una empresa prospere debe buscar el impulso de los datos, y es que, en el contexto actual, las empresas que no han invertido en estos rubros se han quedado atrás debido a que no cuentan con información útil que les dé una ventaja y valor agregado para atraer nuevos clientes o inversionistas.
NewVantage Partners reveló recientemente los resultados de su última encuesta con la participación de 85 líderes empresariales a nivel mundial, la mayoría de Fortune 1000, la cual muestra una serie de patrones que conviene analizar para comprender hacia dónde van los datos este 2021.
La compañía se dedica a la asesoría hacia la transformación empresarial; por ello, en los últimos diez años ha buscado la opinión de primer nivel sobre estos temas. En esta edición, los resultados de su encuesta arrojan dos tendencias importantes: la inversión que las empresas tradicionales realizan para no quedar en el rezago, y el esfuerzo para obtener valor de dicha inversión.
Es claro que continúan en la lucha por obtener este valor y mantienen su compromiso de consolidarse como organizaciones basadas en datos, pero a medida que el volumen de datos aumenta, también se incrementa el desafío en su manejo, puesto que, por cuestiones culturales, muchos de los procesos comerciales se hacen aún con dinámicas heredadas lo que provoca una resistencia al cambio.
Si bien 96 por ciento de los entrevistados reporta algunos resultados exitosos a partir de la big data y la IA -un 25 por ciento más, respecto al reporte del año pasado- todavía es necesario continuar con la alfabetización sobre datos de forma interna para conseguir un liderazgo que transforme los procesos.
La mayoría reportó que trabajaba por progresar, incluso perdiendo terreno, en la gestión de datos como un activo empresarial, pero sólo 29.9 por ciento señaló haber logrado resultados transformadores, y apenas 30 por ciento reporta haber desarrollado una estrategia de datos bien articulada.
Un dato muy relevante que no se debe dejar de lado es que sólo 24 por ciento de los encuestados dijo que pensaba que su organización estaba basada en datos; esto significa una disminución con respecto al 37.8 por ciento del año anterior, lo que sugiere que los esfuerzos para incorporar datos en los procesos de toma de decisiones no tuvieron tanto éxito como los líderes habían creído anteriormente.
La encuesta destaca, y coincido, que la big data y la IA ya son temas más comunes, pero hace falta seguir avanzando en la construcción de una cultura de datos, para transformar las estructuras corporativas. Esto afinaría la maquinaria para mejorar los tan anhelados resultados. Sin duda es un proceso que requiere esfuerzo y paciencia.
El autor es fundador y presidente del Consejo de Metrics.