Javier Murillo

La tecnología nos vigila

Javier Murillo nos habla de cómo los drones se están utilizando para ver y grabar un área muy extensa, así como enfocarse en objetivos.

Una de las competencias más fascinantes en el mundo de la Inteligencia Artificial es el desarrollo de drones, y no precisamente aquellos que se utilizan para seguir las acciones de deportes extremos o para videograbar desde el aire conciertos o fotografiar enlaces matrimoniales. Me refiero a casos como el "Gorgon Stare", un robot esférico de nueve cámaras conectadas. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos lo considera como un sistema de sensores de vigilancia de área amplia.

Desde Nueva York, a científicos del Centro para el Estudio del Dron en Bard College nada les ha sorprendido tanto como la tecnología de imágenes de gran angular (WAMI) en el Gorgon Stare. WAMI amplía la potencia que puede tener una cámara conectada a un avión no tripulado; el aparato es capaz de ver y grabar un área muy extensa al tiempo que puede fijarse en objetivos. Con esta tecnología se puede ver una ciudad entera, acercarse a cualquier imagen mientras continúa grabando todo lo demás. Para que se lo pueda imaginar, querido lector: una cámara iPhone puede tener 12 millones de pixeles. Una Gorgon Stare tiene mil 800 millones de pixeles, es decir, 1.8 gigapixeles, 150 veces más potentes que un iPhone. Increíble ¿no?

Los creadores de Gorgon Stare sabían que su poder se extendería más allá de su propósito original declarado: ayudar a la seguridad nacional. Ahora, los defensores de WAMI están trabajando para poder emplearlo en otros propósitos de la vida civil.

En este contexto no podemos dejar de lado la otra inteligencia artificial, la que están desarrollando nuevas potencias para combatir literalmente drones como los que hemos descrito aquí. Solo recordar el derribo iraní de un artefacto estadounidense de alta potencia el RQ-4A Global Hawk que no es cualquier cosa. Tiene un valor de 110 millones de dólares, se necesitan tres personas para pilotear este dron, cuenta con un motor Rolls Royce que lo mueve a lo largo de unos 800 kilómetros por hora a medida que capta señales e imágenes normalmente a casi 20 mil metros para mantenerse fuera del camino de los misiles tierra-aire. Incluso, si se acercan demasiado, tiene un receptor de advertencia de radar, un sistema de interferencia y libera un señuelo remolcado detrás de él. Sí, parece invencible pero no lo fue.

Incluso, la defensa aérea del gobierno de Vladimir Putin recoge y rastrea regularmente una variedad de aeronaves de reconocimiento del gobierno de Donald Trump. JSC Radio Technical & Information Systems es una empresa rusa, responsable del desarrollo y producción de sistemas avanzados de radar, control automatizado, equipos de comunicaciones para aplicaciones militares y civiles estratégicas; presumen de haber realizado pruebas de un nuevo sistema sensible de radar capaz de detectar objetivos de bajo vuelo como los drones.

Un mundo nos vigila, está claro, no así los alcances e intereses particulares o de diferentes gobiernos que usan y perfeccionan esta tecnología. Al tiempo.

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