Del 1 al 10, ¿cuánto confía en un taxi de la calle, que en México ya se volvió un deporte extremo por la inseguridad?, ¿o en un taxi de sitio, que cobran la ida y la vuelta porque 'regresan vacíos'? ¿Y en un Uber, que están muy venidos a menos? Pero... ¿qué tal en un coche autónomo sin chofer? Pues no estamos lejos.
El CEO de Didi, Cheng Wei, anunció en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial (WAIC) 2019 que su compañía acelerará las pruebas tripuladas del piloto automático Didi en Shanghái, e invitará a los usuarios a participar en la experiencia. Cheng adelantó que invertirán más en sistemas autónomos de manejo. Al mismo tiempo en que se daba este anuncio, el equipo de piloto automático de Didi probó su flota de diez automóviles Lincoln en el sitio de experiencia no tripulada del WAIC 2019 que cubrió un área de más de 36 mil metros cuadrados.
Los automóviles no tripulados de la compañía china están certificados como vehículos autónomos L3, lo que significa que el automóvil está controlado por un sistema de conducción automática; sin embargo, el conductor debe estar en el asiento delantero listo para asumir el control de emergencia en cualquier momento.
En abril de 2018, Didi ya había calificado para probar su tecnología de piloto automático en California. En agosto del mismo año, a la compañía se le permitió realizar pruebas en carretera en Beijing. Hoy la meta es la conducción autónoma L4, es decir, altamente automatizada. Un mundo donde no tenemos que lidiar con choferes ni con transacciones en efectivo, solo con aplicaciones.
Yandex, la empresa multinacional de tecnología rusa especializada en servicios y productos, lanzó ya el servicio de prueba de taxis no tripulados en la ciudad de Innópolis, en Tatarstán. Los residentes de la ciudad pueden solicitar uno de los dos automóviles a través de un bot en Telegram y moverse entre los cinco paraderos creados específicamente para este servicio. Durante los viajes, un ingeniero de la empresa está presente en el asiento del copiloto para evitar que ocurra algún accidente.
Yandex ya ha probado sus vehículos no tripulados en las carreteras de Moscú, uno de ellos hizo un viaje de Moscú a Kazán, en el que el 99 por ciento del camino se realizó con piloto automático. Pero es ese 1 por ciento el que todavía da miedo.
No puede dejarse de lado que también hay preocupaciones sobre la seguridad de la unidad, que al final de cuentas dará un servicio a terceros concesionado por el gobierno o no. Para los expertos de diferentes nacionalidades, los taxis no tripulados al ser esencialmente computadoras sobre ruedas pueden representar diferentes riesgos. No puede descartarse que pudieran ser hackeados de forma remota, secuestrado por una inteligencia artificial.
¿En cuánto tiempo se hará el cambio? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que los taxistas y choferes tienen sus horas contadas. Lo bueno es que los bots ¡no cierran las calles para manifestarse!