¿Se acabarán algún día las mañaneras? No creo; sin embargo, la transmisión en canales del Estado sí podría tener un fin, todo lo dicta la audiencia, al menos eso es lo que dice Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano. Una de las preguntas más frecuentes entre los periodistas es si el presidente podrá mantener este ritmo de comunicación; si logrará hablarnos cinco años seguidos con esa intensidad. La mayoría apuesta que sí. Sólo para el registro, el jueves pasado tuve la oportunidad de hablar con Villamil, comentó de la labor de los medios del Estado, de su tarea propagandística, él defiende la transmisión de las mañaneras en los medios que él dirige basado en los 30 millones de votos recibidos por AMLO; sin embargo, añadió un matiz interesante, en caso de que el presidente pierda popularidad o rating –como usted lo quiera llamar– sí se debe hacer un replanteamiento para seguir o no transmitiendo las mañaneras. "La tesis es que tú haces medios y tú haces comunicación para las audiencias, para los lectores o los televidentes, si no los tienes para qué haces televisión o radio, tienes que buscar a esas audiencias", ante la pregunta si sería capaz de decirle al presidente que ya no tiene rating, señaló que lo haría sin problema. ¿Ustedes verían a los canales 11 o 14 quitar de sus programaciones las conferencias del presidente?
Gobernar es un desgaste natural, las expectativas se van diluyendo con el paso de los días y aparecen las frustraciones. López Obrador nos ha regalado estos siete meses de gobierno el ejercicio más interesante de comunicación que un presidente le ha dado a la opinión pública en este país, las famosas mañaneras desde Palacio Nacional; jamás en la historia habíamos escuchado hablar tanto a un gobernante. Hay días que quiere comunicar sobre algunos planes de su administración, otros simplemente, llega a las 7 de la mañana y durante dos horas contesta las preguntas de la prensa. En estos meses ha habido distintos análisis sobre lo que dice el Ejecutivo. Daniel Moreno, en una columna publicada en el diario Reforma, hacía la prudente distinción entre comunicar e informar, y agregaba el factor de la transparencia, dialogar cada mañana con periodistas no lo convierte en el gobierno más transparente; sí, el presidente comunica, pero no informa, aunque Moreno también señala que no es labor del Ejecutivo, esa pelota cae en el campo de la prensa. También ha habido sesudos análisis de Luis Estrada haciendo un marcaje personal a cada una de las palabras del presidente, cuántos secretarios lo acompañan, cuántas verdades dice, cuántas mentiras y también cuántas veces evade responsabilidades. El discurso, insisto, merece un análisis profundo y tras siete meses permanece fuerte en el posicionamiento de la agenda nacional, se reacciona de lo que dicta Andrés Manuel antes de las 9 de la mañana, pero, ¿qué tanto sigue la gente al pendiente de la mañanera? ¿Cómo le va en rating? Partamos de un dato que nos dio la encuestadora Parametría a inicios de marzo: cuatro de cada diez mexicanos no sabe de la existencia de estas conferencias matutinas, 43 de cada 100 nunca ha visto o escuchado alguna. esto no significa que no sea el presidente más seguido en redes, pero ha tenido una tendencia a la baja; de acuerdo al análisis de Estrada, el máximo registro de espectadores en una conferencia se dio en la primera con 1.4 millones, en las últimas 10 semanas el promedio ha sido de poco menos de 400 mil, sí ha disminuido, pero sigue siendo altísima la cantidad de personas que se interesan por lo que dice el Ejecutivo.
En cuanto a rating se tienen muy pocos datos, el analista Javier Tejado ha sido de los pocos que ha manejado números sobre los discursos de López Obrador, de acuerdo con una columna del 16 de abril, las mañaneras eran oxígeno puro para los canales del gobierno. En Canal 11, la audiencia promedio es de 58 mil personas, entre 7 y 8:30 am la audiencia llega a más de 94 mil. El Canal 14, del Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano, tiene una audiencia promedio de 25 mil personas, sin embargo, a la hora de la mañanera los televidentes suben a más de 88 mil.
Sólo el tiempo dirá qué tanto sigue 'vendiendo' Andrés Manuel, por lo pronto, a siete meses es evidente que existe un desgaste, aún es mínimo, la vara del rating al menos ya está puesta.