Una de las preguntas que más se repite en foros, en programas de radio y televisión, e incluso en las comidas familiares es: ¿a quién escucha el Presidente? ¿En quién confía para la toma de decisiones? Muchos contestan lo obvio, su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, como principal influencia. Algunos confirmaron su teoría cuando ocurrió todo el culebrón de la salida de Monica Maccise, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Un tuit de Gutiérrez Müller valió para que el Presidente negara la existencia y utilidad del Conapred, presionara la salida de la directora y convocara a un nuevo liderazgo. Fue el 19 de junio que Andrés Manuel López Obrador externó su deseo de que llegara una mujer de los pueblos indígenas para que presidiera el Consejo. Su razón: "porque los más humillados de México y los que han padecido más el racismo en México han sido los indígenas".
La decisión fue aplaudida por varias organizaciones que empezaron a diseñar distintos perfiles que demostraran la capacidad de las mujeres indígenas para coordinar el Consejo más importante para prevenir la discriminación. Una de las organizaciones que se puso a trabajar fue el Frente Plural de Mujeres Indígenas, quienes llevan más de dos meses en un proceso de consulta con diferentes colectivos de mujeres indígenas, locales, regionales y nacionales. Este frente, después de un análisis minucioso, llegó a 10 nombres consensuados para presidir el Conapred. Pero no ha sido un trabajo sencillo, se han pronunciado en distintas ocasiones e incluso han tenido reuniones con la secretaria de Gobernación, anunciando el proceso, calificando candidatas y presentando esta lista llena de mujeres indígenas con la capacidad para la tarea.
Hace una semana López Obrador presentó su terna para la dirección del Consejo, lo hizo a través de redes sociales: "Me reuní con Claudia Morales, wixárika de Jalisco; Olga Santillán, tepehuana del sur de Durango, y Mónica González, del pueblo Cucapá de Baja California. Están propuestas para la presidencia del Conapred. Son auténticas representantes del orgullo, la grandeza y el México profundo", escribió en Twitter. El anuncio sorprendió al Frente y a los ocho grupos de mujeres indígenas que lo conforman y publicaron sus inquietudes a través de un comunicado. Lo primero que hicieron fue reconocer y aplaudir las propuestas del Ejecutivo; sin embargo, externaron su preocupación de no haber sido informadas sobre la manera en la que el Presidente había tomado la decisión y el porqué sus propuestas habían sido desechadas, a pesar de que el 28 de julio se habían reunido con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario Alejandro Encinas, quienes les dijeron que la Presidencia ya tenía conocimiento de sus candidaturas. En el comunicado solicitan dos puntos que ojalá les concedan desde el gobierno federal: 1) solicitamos brinde un espacio en su agenda para realizar una reunión de trabajo con las candidatas postuladas desde diversas organizaciones y comunidades que hemos coincidido en el Frente Plural de Mujeres Indígenas; 2) una vez realizados los diálogos con el mayor número de candidatas, consideramos tendrá mayores elementos para tomar una decisión ética, abierta e incluyente.
Sí, sabemos que el Presidente es el encargado de designar a quien presidirá el Conapred, sin embargo, cuánta falta hace escuchar a estos grupos que han trabajado en las últimas semanas en tener el mejor perfil para la tarea de luchar contra la discriminación. ¿Por qué el Presidente se fue por la libre? ¿Por qué no explicar y sentarse a escuchar? Ojalá no se desperdicie este extraordinario trabajo del Frente Plural de Mujeres Indígenas, ojalá lleguen las candidatas a un tuit de Beatriz Gutiérrez Müller, ojalá así lo lea el Presidente.