Ayer empezó la nueva normalidad. El día que el gobierno inició el descongelamiento de actividades también superamos los 10 mil muertos por coronavirus. Aunque el Presidente dice que hemos domado a la epidemia, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y prácticamente todos los gobernadores del país mantienen las medidas de restricción máxima e invitan a la gente a permanecer en casa.
De acuerdo con el más reciente mapa de riesgo, presentado por el gobierno federal, México se encuentra pintado de rojo, en "riesgo máximo", excepto Zacatecas que está en "riesgo alto", nadie se mueve y han desaparecido los "municipios de la esperanza". En medio de hospitales saturados, porque de acuerdo con el comportamiento del virus en la mayoría del país, justo la primera semana de junio es el momento en el que habrá la mayor cantidad de pacientes por Covid-19, el Presidente ha decidido reanudar sus giras. Ayer López Obrador dio el banderazo de inicio de las obras de un tramo del Tren Maya, Izamal-Cancún, rodeado del gobernador, funcionarios estatales y federales, dijo que en 28 meses comenzará a funcionar el tren sin excusa alguna; también se subió a un barco para honrar a los marinos en su día e hizo la desconcertante declaración de "si no lo hacemos (el regreso a las actividades) de manera ordenada, con disciplina y se presentan contagios y rebrotes, pues entonces vamos a cerrar de nuevo". ¿De qué rebrotes habla el Presidente? ¿Por qué no le ha dicho nadie de su equipo que seguimos en el pico de contagios? ¿Por qué nadie le informa que la curva de contagios y muertes sigue creciendo? Insisto, cuando dice "se presentan contagios", no hay alguien que le escriba un mensaje diciendo que los contagios siguen al alza, que no es que exista un rebrote, simplemente seguimos sin tener el control de la pandemia y el porcentaje de ocupación hospitalaria va en aumento.
Ayer también se publicó una encuesta muy interesante en el diario Reforma sobre cómo percibe la población la actitud presidencial; 67 por ciento de los encuestados señala que es un riesgo de contagio para el Presidente y otras personas este tipo de giras, sólo 28 por ciento señaló que daba un mensaje de confianza; siete de cada diez mexicanos señalaron que al reanudar sus giras el Ejecutivo, los mexicanos relajarán las medidas de confinamiento; y ante la pregunta, ¿la decisión del Presidente de reiniciar sus giras en este momento se debe a que…? 49 por ciento señaló que "son parte esencial de su trabajo" y 42 por ciento que "le interesa iniciar campaña rumbo a las elecciones".
El mensaje presidencial, como lo ha sido desde hace varias semanas, es sumamente confuso; ayer señaló que sus giras serán de una semana, que viajará por carretera, que él seguirá inaugurando obras; ayer también dijeron en la conferencia nocturna de la Secretaría de Salud que hay siete estados con más de tres mil contagios encabezados por la Ciudad de México, con más de 25 mil, y que "NO SALGAN A LA VÍA PÚBLICA" en el área metropolitana porque los casos registrados superaron la estimación que había hecho el gobierno.
Mientras esto sucede en Palacio Nacional y en las giras por tierra, en los hospitales, los médicos cada vez están más cansados. Mañana dedicaré esta columna a contar los testimonios de esos que no han parado en las últimas 14 semanas, y que saben que les quedan aún varios meses de intenso trabajo. Es en ellos en los que debe pensar el Presidente antes de exponerse y exponer a los que lo rodean.