El hilo se rompió por el lado más evidente… el del Presupuesto. Diez gobernadores que forman parte de la Alianza Federalista han amagado con romper el pacto federal porque el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación los deja sin ningún margen de operación, así lo dijo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro: "No vamos a permitir el abuso que se quiere cometer con el Presupuesto de Egresos de la Federación que lastima a Jalisco, que lastima a su gente; es un momento de ponerle un alto a esta relación donde sólo se simula el diálogo republicano para poder generar un espacio donde se corrija el Presupuesto". En la misma línea los nueve gobernadores restantes alzan la voz. Desde el discurso y en diez eventos ocurridos hace un par de días, los gobernadores querían mostrarle al Presidente que no sólo se trata de intenciones políticas o reclamos unipersonales, sino de una exigencia por parte de cientos de municipios, autoridades escolares y grupos de la sociedad civil. El Presidente no lo leyó así, lo vio como una afrenta en vísperas electorales. Esto fue lo que dijo Andrés Manuel López Obrador: "Que es lo que está sucediendo, pues estamos en temporada de elecciones y entonces se están agrupando en contra nuestra, pensando que así van a tener votos, nosotros consideramos que esto es normal, es legítimo, respetamos esas posturas, y como le tenemos respeto y confianza al pueblo sabemos que no hay ninguna preocupación, no hay nada que temer". No vio grupos de la sociedad civil, ni municipios, él dice que no les tiene miedo. ¿Alguien se esperaba algo distinto a esta respuesta? ¿Alguien pensaba que el Presidente después del evento de lunes tendería un puente de comunicación directo con los gobernadores que le han llamado abusivo? Hasta el momento lo único que dijo es que tienen abierta la puerta del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y que no pueden romper el pacto, lo que deberían de hacer es una consulta ciudadana para preguntarle al 'pueblo' qué es lo que quiere. Él no cree en el 'pueblo' que convocaron el lunes, él tiene otra temperatura, él tiene otro 'pueblo'.
No se romperá ningún pacto, se trata, como bien lo lee el periodista Ricardo Raphael, del equilibrio de fuerzas, una oposición inexistente en los partidos políticos actuales y que toma fuerza con argumentos válidos como la revisión del Presupuesto de Egresos desde los gobiernos estatales. El lunes por la noche lo advirtió Javier Corral, gobernador de Chihuahua, en La Nota Dura de EL FINANCIERO Bloomberg, cuando le pregunté sobre su confrontación con el Ejecutivo federal: "En realidad para allá van los demás estados, porque esto no lo buscamos nosotros, quizá hemos sido los primeros en ser señalados y descalificados, nunca buscamos ese pleito, lo que sí es que tuvimos que defendernos". Así que al menos desde la lectura del gobernador Corral, lo que viene será una confrontación sistemática por parte de las entidades, al menos de diez más. Ha mordido el anzuelo de la provocación, como siempre lo hace, el Presidente; se acabó desde este lunes el diálogo 'simulado' con los estados, quedan cuatro años de la 4T y 2021 pinta para ser una lucha donde los partidos políticos pasarán a segundo plano.
Si no puedes con el enemigo… imítalo. Ayer Enrique Alfaro decidió hacer una encuesta a mano alzada y preguntarle a la gente en un mitin si preferían dejar de pagarle impuestos a la federación y que se quedara en el recurso en el estado. Todos levantaron la mano apoyándolo, los gobernadores han entrado al juego del Presidente y con las mismas mañas, nos queda un largo periodo electoral.