La Nota Dura

San Fernando en presente

Queda tiempo para trabajar en este gobierno, y tiene tiempo la Fiscalía para al menos empezar el camino de la justicia y la verdad.

Esa memoria. Aparte del sistema de justicia, creo que es lo que más nos falla. Cuánta impunidad arrastramos en los últimos diez años, y pasan los sexenios, cambian los partidos, se van los 'mafiosos' y llegan los 'purificados', cambiamos de Procuraduría a Fiscalía, inventamos nuevas comisiones, se publican estudios, se ignoran académicos, se gastan millones en la militarización, y siguen casos emblemáticos de la violencia desbordada en total impunidad. Hablo del caso de la masacre de San Fernando –insisto, dado que la memoria es lo que más nos falla, un breve recordatorio: hace 10 años 74 personas fueron llevadas a una bodega en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, ahí les dispararon a todas, sólo dos sobrevivieron y por eso conocimos la tragedia. 58 hombres y 14 mujeres fueron asesinados ahí–. ¿Qué queda de una de las heridas más dolorosas del calderonismo? La impunidad.

Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, es contundente: "No hay que olvidarnos que todo esto sucedió porque Felipe Calderón tomó una decisión muy equivocada para enfrentar al crimen organizado (…) esto lo que trajo como consecuencia son las más de 74 mil desapariciones en el país; no sabemos cuántos de ellos son migrantes, porque los migrantes NO se contabilizan, y las más de 250 mil muertes violentas. Esto sucedió por la estrategia equivocada del expresidente Calderón y también porque hubo una decisión de NO investigar, y yo quiero remarcar esto, hubo una decisión de NO investigar ni con Calderón ni con Peña Nieto, pero también hay una decisión de NO investigar todavía con el actual gobierno, porque no vemos la voluntad que se requiere para que esto pueda avanzar, hemos podido avanzar algunas pequeñas cosas, pero si no trae una decisión aparejada del más alto nivel, que es con el fiscal general, pues seguiremos en estos casos hundidos en la impunidad".

Y es justo hacia donde tenemos que voltear, las condenas y los señalamientos han venido de decenas de ONG, de varios grupos de la sociedad civil, de miles de víctimas hacia los gobiernos de Peña y Calderón, que han recibido todo tipo de adjetivos, inhumanos, inútiles, incapaces y una lista interminable. Este gobierno tiene la oportunidad de empezar a tejer justicia. Sabemos que una muerte, un desaparecido, debería de paralizar el país, pero ¿por qué no empezar con los casos más emblemáticos de la trágica y violenta década mexicana? Qué importante sería el inicio de una investigación seria, un trabajo por la no repetición, un puente con todos los familiares, hablar de San Fernando en presente.

Queda tiempo para trabajar en este gobierno, y tiene tiempo la Fiscalía para al menos empezar el camino de la justicia y la verdad. Si no se resuelven masacres como la de San Fernando, ¿qué esperanza tenemos cuando desaparece UNO de los nuestros o cuando asesinan o secuestran a alguien que no retoma ningún medio de comunicación? Si los gobiernos olvidan el asesinato de 72 personas hace 10 años, es imposible de imaginar la montaña de impunidad acumulada.

El caso Ayotzinapa es un gran ejemplo de voluntad y trabajo, ojalá se retomen estas tragedias tristemente icónicas de nuestro país y el legado del lopezobradorismo sea al menos allanar el camino a un México que no olvida.

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