Y no logró sobrevivir. Accendo Banco se suma, hasta ahora, a la exclusiva lista de bancos que por mal manejo de los socios-directivos terminó perdiendo la licencia para operar bajo esa figura; en los últimos 10 años son tres los que han bajado la cortina: Banco Bicentenario que fue en esta nueva era moderna, en 2014 y que no duró prácticamente nada; Banco Ahorro Famsa el verano pasado, que también fue por un tema de créditos relacionados a sus socios, y ahora Accendo, por ese y otros temas contables.
El hecho es que cada uno son la prueba viviente de malos modelos de negocios y malas administraciones (hay otros, pero siguen sobreviviendo), y aunque Accendo trató de capitalizar el banco, recordemos que recibieron una inyección por cerca de 450 millones de pesos de parte de la firma Toka Internacional, de los hermanos Eduardo y Hugo Villanueva, pero que a decir de las autoridades financieras, que sabían de esto, no se hizo el proceso regulatorio conforme a la ley y por ende, nunca fueron contabilizados como capital, y que eso hará que Toka acuda al IPAB en calidad de acreedor del banco, según explicó el equipo jurídico de la empresa.
La pregunta que se hacen todos en el mundo fintech es ¿qué pasará con el modelo de negocio que Accendo había abierto? Me refiero a la atención que les daba a estas figuras, que si bien la autoridad reguladora está en contra o mejor dicho, no tiene bien definido aún si los bancos deben estar enfocados al 100 en dar banking as a service o cumplir su función de banco, lo cierto es que es un segmento atractivo dado el gran número de fintech que buscan servicios con el respaldo del core bancario.
En el caso de Accendo Banco tenía alrededor de 100 fintech en su mira de negocios, entre ellas Rappi con quien tenía una tarjeta, Cuenca, Billpocket, SWAP y delt.ai, por mencionar algunas, y buscaba ser el ‘banco de las fintech’, lo cual, a decir de varios especialistas en el tema, sí representa una buena área de oportunidad y de negocio; la misma autoridad lo decía el martes: Accendo buscaba una línea de negocio particular, que era esa.
Ahora con el cierre obligatorio, ¿qué pasará con ellas?, ¿qué banco volteará a darles estos servicios?, o dado lo que paso, y que cada vez hay más empresas tecnológicas buscando opciones para crecer, opten mejor por salir de compras como lo han venido ya haciendo.
Las autoridades financieras, al menos el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Juan Pablo Graf, dejó claro y destacó que “hay mucho interés de capital del país y capital extranjero en participar en el sistema financiero mexicano”, y recordó la capitalización que ha habido en otras figuras financieras, incluidos bancos, lo cual también puede servir para aquellas que tienen problemas (de las que pronto platicaremos), le apuren a subsanar sus faltantes de capital o fallas con recursos propios o de terceros, antes de que sigan el camino de estos tres bancos. Por lo pronto se abre una oportunidad de negocio que ya veremos que institución lo aprovecha y, los que están fallando, le apuren a buscar nuevos socios.
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Y en el otro lado de la moneda, la inauguración de las primeras sucursales bancarias en la Ciudad de México del Banco del Bienestar puede ser una buena noticia, sobre todo si no hay sucursales cerca; por ejemplo cobra lo mínimo por el uso de sus cajeros por otros bancos, pero la curiosidad de muchos banqueros es si cumplen toda la regulación que les exigen a la banca comercial, desde cierto nivel de blindaje, cámaras y bóvedas de seguridad; de no ser así, no descarten que opten por pedir a la autoridad financiera el mismo trato. Esto apenas empieza. Por lo pronto, la moneda está en el aire.