En tiempos de incertidumbre los mexicanos siguen optando por comprar una casa, esto además del déficit que se arrastra hace años por falta de vivienda para las más de 500 mil familias que cada año se forman en el país, son quizás esas dos condiciones que han hecho que el crédito hipotecario, pese a todo, siga perfilándose como uno de los ganadores.
Para empezar, es tan buen negocio que mientras en 2002 había 15 bancos ofertando ese crédito, actualmente suman 23 los que tienen en su cartera de negocio este tipo de financiamiento; es un producto estable, seguro y de largo plazo, en donde el peor escenario es que el cliente no pueda solventar los pagos, pero hay una garantía física para recuperarlo: la vivienda comprada.
Por ello, quizá tiene mucha razón Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), al decir que son en los créditos hipotecarios en donde se percibe como una inversión segura en tiempos de incertidumbre, y las familias crean patrimonio a través de este tipo de producto, por eso la colocación de nuevos créditos sigue avanzando sin parar, y se ha mantenido constante durante esta pandemia. Esto pese a que en plena enfermedad, cuando se dio la opción a los clientes de la banca a no pagar cuatro o seis meses sus créditos, el 34 por ciento de la cartera hipotecaria, equivalente a más de 326 mil millones de pesos, optó por ese camino; hoy casi el 100 por ciento está al corriente.
Por ello, es uno de los segmentos en donde la competencia se ha mantenido y no para, tasas de interés atractivas y en niveles de un dígito a pesar de que haya habido presión sobre el incremento de tasas y la tasa larga sobre la que se evalúan los créditos hipotecarios, la búsqueda de nuevos clientes por parte de los bancos se mantuvo; el panorama para la industria en este segmento se ve positivo, con la esperanza para los mexicanos de que la competencia abra la puerta a que la oferta de productos y servicios personalizados para obtener una vivienda vía un crédito bancario sea mucho más atractiva que la actual.
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Y en el otro lado de la moneda, todo listo para la próxima Convención Bancaria. Fue de hecho en 2020 el último evento público del sector financiero con todas las autoridades y en donde el uso del cubrebocas ni lo conocíamos. En estos dos años, muchas cosas han cambiado: hay vacunas, la banca móvil y en celular creció, los ataques y fraudes cibernéticos a la par. En fin, será todo un reto reunir a la industria nuevamente en el puerto de Acapulco, con el tema ‘Retos actuales de la banca, digitalización, ciberseguridad y cambio climático’. Aunque aún no se tiene confirmada la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, es casi un hecho que asista, ya que también impulsó el encuentro en el puerto, en apoyo a la gobernadora Evelyn Salgado.
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Y una monedita que no hay que dejar de seguir es el ‘ansiado’ documento que los banqueros estaban diseñando referente a cómo operar de mejor manera y con piso más parejo con las fintech. El documento, del que durante mucho tiempo se ha hablado, no ha sido presentado a las autoridades ni se ha ‘socializado’ entre todos, precisamente por los cambios que ha habido en las cabezas de las principales autoridades, esperemos pronto podamos saber qué pide y ofrece la banca sobre este tema. Por lo pronto, la moneda está en el aire.