Moneda en el Aire

Las lecciones que dejan los seguros

El sector asegurador en México se mantuvo a la vanguardia en atención a sus asegurados en servicios de gastos médicos asociados al COVID-19.

La pandemia ha representado un antes y un después en materia de seguros. Dejó al principio muy claro que tener un seguro de gastos médicos mayores, por ejemplo, podía ser en muchos casos un gran diferenciador para salir adelante del COVID-19. Dos años después es, sin duda, una de las industrias que de una u otra forma se acercó a millones de sus clientes.

Si bien es cierto todavía falta por hacer en materia de atención a clientes que tienen algún siniestro y la pasan mal con la tramitología y gastos que generan por un mal servicio, también, como decía al principio, es un sector que hoy por hoy, al menos en México, se mantuvo a la vanguardia en atención a sus asegurados en servicios de gastos médicos asociados al COVID-19.

Estos dos años han sido, en especial 2021, para los clientes –asegurados y beneficiarios–, no para los dueños, inversionistas, accionistas. Tan claro como que las utilidades de la industria disminuyeron -lo que no está mal- y significó que se pagaron y cumplieron con sus clientes que confiaron en el sector asegurador al comprar un seguro.

Y algo es claro, como bien dice Daniel Bandle, director de AXA México, eso refleja la bondad de su negocio, porque las aseguradoras están para cuidar a sus clientes en los momentos más importantes de su vida.

Tan solo un dato: las aseguradoras en México han pagado cerca de 56 mil millones de pesos por siniestros asociados a COVID-19 (gastos médicos mayores y vida, según datos de la AMIS). Tan solo en AXA que tiene uno de los mayores registros de asegurados, han atendido cerca de 16 mil casos: más de cuatro mil 700 confirmados en gastos médicos mayores; aproximadamente siete mil 200 clientes con COVID-19 han sido tratados en AXA Keralty y han cubierto más de cuatro mil 100 indemnizaciones en vida. Por todos esos siniestros la firma pagó cerca de cinco mil 300 millones de pesos, con miras a rendir su informe trimestral en los próximos días donde los datos en México mostrarán que se cumplió, sin duda, con los clientes.

Un dato interesante a revisar de la industria es que, en estos dos años, pese a que tuvieron que pagar miles de millones de pesos a sus clientes por cubrirlos ante un siniestro derivado en su mayoría del COVID-19, a diferencia de la banca, que por una u otra razón quebraron o intervinieron bancos, ahí recordemos Famsa o Accendo más reciente, en la industria aseguradora se mantuvieron altos niveles de solvencia y –contrariamente al sector bancario–, ninguna aseguradora tuvo que ser intervenida, un sector en el que también pasan cosas buenas, pero aún les falta acercarse a más mexicanos. Ojalá pronto lo logren.

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Y en el otro lado de la moneda, entre los compromisos adquiridos por las empresas para ayudar al combate del cambio climático y ser verdes, Banorte ahora dio un paso más con un nuevo crédito Autoestrene Verde para la compra de autos híbridos y eléctricos, esto siguiendo el camino de la descarbonización y ayudando al medioambiente.

Lo interesante es que tiene una tasa especial de 9.99 por ciento y una comisión de apertura de 1.5 por ciento, que se suma a que los autos híbridos y eléctricos están exentos del pago de Impuesto sobre Automóviles Nuevos y en algunos estados están exentos del pago de tenencia y verificación por ocho años, así como del programa Hoy No Circula en el área metropolitana de la Ciudad de México, por lo que se perfila para ser un producto atractivo. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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