La última semana de marzo será definitiva para conocer el futuro de Banamex. Los primeros noventa días del año fueron pedidos por el dueño de Grupo México, Germán Larrea, para analizar a detalle junto con Citi la forma en cómo operarán si procede la venta.
La oferta por alrededor de siete mil 500 millones de dólares que ha hecho, sigue vigente y su oferta que superó a la del presidente de Grupo Mifel, Daniel Becker, no precisamente por el monto, sino porque técnicamente tiene el dinero listo y en la mesa en cash, mientras que en el caso de Mifel tendría que hacer uso de los diferentes fondos internacionales que lo apoyan, aunque técnicamente también tiene el recurso, ya que grupos de todas las nacionalidades lo apoyan y tendría rápido acceso a ello.
Regresando al tema, de estos 90 días de exclusividad que pidió y le concedieron al dueño de Grupo México para analizar el banco, el tema en que están centrados es en qué parte del negocio se quedará operando Citi y con cual Banamex, ya que recordemos no se realizó una escisión al momento de que se anunció la venta, y en estos detalles de quién se queda con qué, se ha empleado este tiempo. También en el hecho de que hay sistema informáticos que opera Banamex y que son exclusivos de Citi, y están definiendo el uso de esas licencias, y sobre todo para que la operación sea exitosa, Citi permanecería como socio del banco durante un determinado tiempo para garantizar su buen funcionamiento.
El banco, según explican los que saben, de que se vende se vende, ya sea a Larrea o a Becker (hasta ahora quien tiene mano es Larrea y es el virtual ganador, ya que tiene estos 90 días de exclusividad) porque recordemos la Reserva Federal le pidió reducir a Citi a menos de 20 por ciento su exposición en estos mercados, lo cual solo podría lograr vendiendo el banco, por ende salir de este negocio es algo que tienen y deben de hacer.
Acerca de los pasivos contingentes como juicios en marcha, de acuerdo con expertos y que conocen el tema, es algo que no preocupa a nadie, ya que hay dos caminos: que estos juicios sigan litigándose, ya sea por el nuevo dueño o el equipo de Citi, y de ganarse o perderse, quien asume el costo es el vendedor; este tipo de acuerdos es de lo más común en este tipo de transacciones, más bien lo que ha detenido el proceso, explican quienes saben, es lo que les mencionaba anteriormente, así como el desglose minucioso del negocio, ya que un ejemplo, generalmente se ponen cláusulas de exclusión de no poder operar en el mismo segmento de negocio, pero en el caso de Citi que se quedará con la banca de mayoreo y Banamex que seguirá operando ese negocio, esto no aplicaría, ya que el nuevo dueño del banco, obviamente buscará atraer a empresas y grandes patrimonios como clientes, recordando que Grupo México por el tema de partes relacionadas no puede operar más de 25 por ciento, y por ello, seguirá con los bancos de los que hoy son clientes. Lo cierto, es que esta serie aún no termina, y al menos al cierre de marzo Grupo México tiene el tiempo de sobra para analizar lo que dejará Citi para operar, obviamente podría decidirse antes, pero quienes conocen estos temas, aseguran que se aprovechará cada día para seguir negociando la futura operación del banco, la cual dicho sea de paso urge se defina, ya que por cada 10 por ciento de participación de mercado que pierde, Banamex deja de ganar alrededor de un billón de pesos, lo que no beneficia a nadie. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
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