Moneda en el Aire

Alerta en las Pymes

Las Pymes, que concentran la creación de empleos y forman parte de cadenas productivas importantes, son las más afectadas por la pandemia.

Si alguien tiene un 'termómetro' más o menos certero de cómo están los usuarios de servicios financieros viviendo y sobreviviendo a la pandemia es la banca mexicana. Los indicadores de colocación de cartera derivados de las solicitudes aprobadas de nuevos créditos así como de la morosidad reflejan parte de lo que sucede en la economía formal.

Dentro de la banca comercial, al cierre de agosto, por ejemplo, BBVA Bancomer seguía a la cabeza en los datos de la cartera total; en segundo lugar, Banorte; en tercer sitio Santander y en un muy lejano ya cuarto lugar Citibanamex; Scotiabank en quinto y HSBC en sexta posición, pero de toda la cartera que poco a poco se han ido recuperando en general hay una en la que se ve una mayor lentitud y arroja señales de preocupación y es la de las Pymes.

Para el banco más grande del país que es el BBVA y que ayer realizó por primera vez su reunión de consejeros de manera virtual y así serán las que restan del año, y sin descartar un formato mixto para 2021, el segmento de las Pymes no se recupera todavía en esta reapertura de la economía, lo que habla del problema que enfrentan los negocios de ese tamaño y en el cual los apoyos simplemente no se ve que lleguen.

Eduardo Osuna, director del BBVA, reconocía que, si bien en varios segmentos crediticios ya se veía reactivación, incluso en las tarjetas de crédito ya estaban cerca de llegar a los mismos niveles de colocación previo a la pandemia, "el gran pendiente que tenemos en el país es ayudar a la recuperación de las Pymes", enfatizó ante más de 600 empresarios de todo el país.

El 'termómetro' de este banco mostraba que estaban actualmente a 50 por ciento prácticamente de la facturación mensual que tenían en nuevos créditos hacia el segmento Pyme; la falta de confianza y un arranque lento de la reapertura considera que son de las dos principales causas.

Los apoyos que dieron a este segmento durante la primera fase del programa de diferimiento de pagos significaron 35 por ciento de la cartera, lo que en números representó que sólo ese banco difirió el pago a 36 mil Pymes, de las cuales actualmente 97 por ciento ya concluyó su plan de diferimiento, que es el 40 por ciento del valor de cartera.

Si bien lo más importante es que 86 por ciento de los clientes Pymes que estaban en programas de diferimiento ya retomaron sus pagos, hay un 7 por ciento que está ahora gestionando y otro 7 por ciento que ya refinanciaron sus pagos.

Las Pymes que concentran la creación de empleos y forman parte de cadenas productivas importantes, es un hecho que son de las más afectadas por la pandemia y quizás ahí el reclamo directo del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, a los bancos en general de que deben prestar y atenderlas, y no sólo exigir que el gobierno otorgue garantías vía la banca de desarrollo con un respaldo de hasta 90 por ciento. Si bien el reclamo puede sonar válido, también desde la parte hacendaria no se vieron apoyos para reducir o diferir pagos de impuestos por más tiempo del que lo hizo la banca.

'Echarse la bolita' y culparse unos a otros quizás pueda sonar bien, pero mientras en el inter hay miles de Pymes que agonizan y no tienen forma de salir de sus deudas, ni hablar de pagarlas, porque simplemente no tienen ingresos. Ahí tienen a la industria del entretenimiento, banquetes, convenciones, salones de fiesta... la lista es larga y es apremiante que a esos pequeños negocios que hay en cada cuadra de nuestro país, se les apoye antes de que sea demasiado tarde. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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