En esta columna fuimos los primeros en comentar la iniciativa que trabajaban los dos principales bancos del país: Citibanamex y BBVA con el Banco de México para poner en marcha el uso del código QR para masificar y facilitar las transacciones y pagos, lo que llamaron finalmente Cobro Digital (CoDi).
La idea tomada del éxito que tiene en la India y China, de que con un celular generar el código QR para cobrar o transaccionar se sumaba a que se podía bancarizar e incluir en las aplicaciones bancarias para que de una manera fácil, se olvide uno de traer efectivo o tarjetas en la cartera; esa idea hoy es una realidad, en la que hay que destacar que se sumaron esfuerzos y se olvidaron muchos egos, ya que se trabajó por el bien común para tener un sistema homogéneo y estándar.
Lo mejor para los bancos es que no pudo caer en mejor momento, ya que además de no tener costo y no contemplarse al menos el cobro de comisiones en transacciones hasta 8 mil pesos, se dio justo en el momento de un gobierno que busca precisamente ofrecer todo gratis y a más personas, mejor momento no pudo haber, todos quedaron bien, al menos hasta ahora.
Lo malo que aún hay muchos temas por definir, por ejemplo, si se pagan ciertos servicios de esta forma tan rápida y en cuestión de tres segundos, hay temas fiscales por resolver, la deducibilidad está sujeta al pago en unos casos de tarjetas de crédito o débito, habrá que ver si es incluido. También dado que es un pago al instante, si los negocios emitirán de la misma forma los datos de quien paga la factura, sobre esto ya adelantaba Citibanamex que podría ser incluido en una segunda fase del desarrollo de este medio de pago, lo cual podría facilitar la vida a quienes sí pagan impuestos.
Aunque en la presentación Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, insistió que no es objetivo de la banca fiscalizar o compartir el hecho, este será uno de los temas en qué más se tendrá que trabajar para que podamos ver en un futuro un mayor uso en las calles de esta forma de pago entre las personas, ya que un requisito es precisamente estar bancarizado y tener la aplicación en el celular para poder hacer uso del mismo.
En esta iniciativa, los bancos y autoridades financieras han puesto todo de su parte para tener listo, hacerlo eficiente y gratuito, no así las empresas de telecomunicaciones que cobrarán el uso de datos por usar CoDi, salvo los bancos que pagan a sus clientes los datos por usar sus aplicaciones bancarias; ahí estaría bueno que si quieren masificar su uso, metan también al proyecto o al redil a las compañías telefónicas para que no cobren uso de datos a quienes tienen servicios de prepago y puedan tener acceso a este medio de pago.
Lo triste es que también en pleno lanzamiento y tomando en cuenta que CoDi usa la carretera de SPEI se hubiera caído, aunque no sería nada raro ya que cada quincena sucede lo mismo, pese a que el Banxico asegura que hay la capacidad de ampliar el uso de, por así decirlo, de la banda en dónde corre, ojalá sea pronto.
Y el diseño de CoDi incluso traspasó fronteras desde antes de su nacimiento y hay una sugerencia interesante del director mundial de HSBC, Noel Quinn, quien consideró que además de facilitar también la lucha contra la corrupción y el delito financiero, puede trabajarse en tener un tipo de identidad digital, ya que eso le daría mayores elementos de seguridad e innovación; sobre la identidad digital ya les platicaré más adelante lo que se planea. Por lo pronto, la moneda está en el aire.