No es un secreto que las cuentas de baja transaccionalidad, es decir, aquellas que se pueden abrir con el mínimo de requisitos de identificación, son las más utilizadas para hacer cobros rápidos por parte de los delincuentes que las usan para recibir ahí el dinero producto de extorsiones telefónicas o secuestros virtuales.
Por eso en este arranque de 2020, uno de los temas que autoridades financieras ya analizan es cómo someter a mayor vigilancia esas cuentas de baja transaccionalidad, esto es, aquellas que se abren con pocos requisitos y principalmente en las tiendas Oxxo, ya que se ha detectado que dado que esas tiendas están abiertas las 24 horas son las más utilizadas por los delincuentes para que se les deposite el dinero de las extorsiones o secuestros virtuales y que acuden ahí mismo a retirar el dinero.
Se analiza no solo incrementar las medidas de seguridad en la apertura, sino también en quién retira, y coordinar con bancos, corresponsales y autoridades bloquearlas para que el dinero no salga; sin duda, es un tema muy complejo, ya que hay casos en que no pasan ni 10 minutos desde que se deposita el dinero de la extorsión cuando es sacado de la cuenta por el delincuente. La eficiencia del sistema financiero de poder realizar transacciones a cualquier hora y disponer del efectivo no solo en cajeros sino en la amplia red de corresponsales bancarios ha sido sin duda mal utilizado por los delincuentes.
El tema está al menos en su etapa inicial de análisis entre áreas como la Unidad de Inteligencia Financiera y de prevención de lavado de dinero de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, si alguien tiene alguna idea que aporte, es el momento de contribuir a ello, ya que realmente se ve complicado poder bloquear o frenar la salida de recursos producto de esos delitos.
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Y en el otro lado de la moneda, este 2020 hay que seguir de cerca la actividad que tendrán estados y municipios en temas de financiamiento para obras de infraestructura pública, donde los esquemas que escogerán estarán entre créditos bancarios, Proyectos para Prestación de Servicios (PPS) que incluyen recursos públicos privados, reestructuras de sus deudas; por lo pronto, varios han salido bien calificados por las autoridades tras las auditorías que han tenido.
Sonora, por ejemplo, quien de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tuvo uno de los niveles más altos en la comprobación del uso de recursos públicos que recibió durante 2018, lo que ha sido origen del trabajo coordinado entre el secretario de Hacienda de la entidad, Raúl Navarro, el secretario de la Contraloría Miguel Angel Murillo y la jefa del gabinete Natalia Rivera.
Otra entidad que ha logrado durante años tener un manejo sano de sus finanzas es Tlaxcala, que es la entidad que no ha contratado deuda, pero una de las que más crecimiento económico registra y pese a ser de las entidades más pequeñas del país mantiene buenos ritmos. Gobernada por Marco Antonio Mena, ha confiado en una mujer las finanzas del estado, Alejandra Nande, quien ha hecho un uso eficiente de sus recursos y participaciones. Pese a lo dispar que pueden ser entre ellas por tamaño y ubicación geográfica, algo en lo que ambas han coincidido es que han contratado asesoría de expertos nacionales para buscar las mejores alternativas para seguir creciendo de forma sana, por lo que no nos extrañe que pronto den sorpresas positivas en este año.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.