Moneda en el Aire

El cliente pos-Covid de servicios financieros

El cliente de servicios financieros pos-Covid será aún más exigente en temas de ciberseguridad e interacción, en donde los bancos deben prestar más atención.

Si algo se ha intensificado en esta pandemia es el crecimiento del uso de las tecnologías para acceder a servicios financieros, y los bancos y las empresas de tecnología financiera conocidas como fintech han visto un incremento en sus transacciones electrónicas vía sus aplicaciones, pero lo más importante es que se han ahorrado millones en publicidad en buscar que sus clientes hagan uso de esos canales tecnológicos.

El ahorro en millones de publicidad para 'enrolar' a nuevos clientes que hagan uso de canales alternos como la banca móvil o en línea, no necesariamente se ha traducido en campañas más intensas para prevenir que ciberdelincuentes roben información a sus clientes y que el fraude en contra de ellos se frene.

Para Oriol Ros, director de Desarrollo Corporativo de Latinia, el fraude electrónico ha encontrado en el virus su mejor momento para crecer sin control en perjuicio de los clientes de servicios financieros, pero desafortunadamente es en los segmentos con menor educación financiera en donde han visto crecer sus ganancias mal habidas.

Si bien el correo electrónico es uno de los canales oficiales que los bancos instituyeron hace años para disminuir el envío de papel, y hacerlo más seguro, en esta pandemia se ha convertido en el canal oficial para informar a los clientes prácticamente de todas las ofertas, pero no necesariamente se convirtió en un canal, por ejemplo, para que los clientes se comuniquen con ellos, ahí el call center mantuvo su liderazgo, algo que ni las redes sociales han logrado.

Y todo esto es porque para Latinia el cliente de servicios financieros pos-Covid será aún más exigente en esos temas de ciberseguridad e interacción, en donde los bancos deben prestar más atención, ya que en esta pandemia la banca y el cliente se están jugando una relación a largo plazo y la forma en cómo actúen hoy definirá la permanencia en el banco, ya que también ha dejado claro que abrir una cuenta en otra institución de manera digital y remota es mucho más fácil que en el pasado.

Sin embargo, el cliente pos-Covid de servicios financieros y la banca si bien podrá ser más exigente con su banco y pedir una mejor aplicación o que le respondan mucho más rápido sus dudas, es un hecho que requiere de mucha más educación financiera y cibernética para no caer en engaños y ser víctima de los delincuentes, tarea que debe ser en conjunto.

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Y en el otro lado de la moneda, quizá pocos se hayan percatado de que los empresarios invitados por el presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos la semana pasada, al menos cuatro son dueños de igual número de bancos y un grupo financiero. Carlos Hank, como saben, es de Banorte y es uno de los bancos que más cerca han estado del presidente, además de participar en los programas de dispersión y es hasta ahora el único banco que el propio presidente ha recomendado. El otro es Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, que también se encuentra dispersando recursos de programas sociales y que, se dice, si el presidente lo hubiera pedido quizás hubiera ayudado a Famsa. Otro banco es Inbursa, de Carlos Slim, el que por cierto dejó de ser sistémico en este año, es decir, se hizo más chico por lo que salió de esa clasificación. El cuarto banco es Multiva, un banco pequeño de la familia de Olegario Vázquez y es de los pocos que ha mantenido en esta administración un bajo perfil. Sin olvidar al 'tiburón' Carlos Bremer, de Grupo Financiero Value. Lo interesante será ver si estos expertos en temas financieros lograron en el breve encuentro con el presidente tener tiempo para hacerle ver el panorama económico adverso que se vislumbra, y que de seguir por el mismo camino veremos más bancos emproblemados, o si de plano se inicia de manera más acelerada un proceso de adquisiciones forzosas para evitar 'una mala imagen' en el sistema financiero. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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