Moneda en el Aire

El ‘estrés’ de los bancos en 2021

Las autoridades y bancos nuevamente están en el diseño de un plan para aliviar a aquellos clientes que tienen problemas para ponerse al corriente de sus pagos.

Este mes será clave para las instituciones bancarias para definir y ajustar su horizonte para este 2021. Si bien con la llegada y aplicación de la vacuna se prevé un mejor panorama de la economía −en promedio la industria financiera espera un crecimiento de tres por ciento−, los últimos números que se han dado de contagios y fallecimientos por la pandemia podrían dar un revés a esa expectativa.

Como lo anticipó El Financiero desde diciembre, las autoridades y bancos nuevamente están en el diseño de un plan para aliviar a aquellos clientes que tienen problemas para ponerse al corriente de sus pagos, aunque entre 85 y 90 por ciento de sus clientes −según reportes de los principales bancos que se inscribieron a los programas de diferimiento− ya están pagando al día, el resto, a lo que podrían sumársele más afectados por este nuevo cierre que no se ve para cuándo se detenga, hace que no haya una visión clara de cuántos más podrían irse a cartera vencida.

Por lo pronto, este primer trimestre del año será determinante porque se tendrán los resultados de las pruebas de estrés en la banca, trabajo en el que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores se coordinó con la Secretaría de Hacienda y el Banco de México para pedirles a las instituciones que realizaran pruebas bajo un escenario que tristemente se está cumplimiento, y que era el de tener un nuevo cierre por pandemia como el actual.

Juan Pablo Graf, presidente de la CNBV, nos explicaba que trabajaron con las instituciones diciéndoles en un escenario que fuera complicado, en el que se incluyó un nuevo periodo de confinamiento (que ya se hizo realidad), que el comercio internacional no se recupere tanto como esperamos y por ende la macroeconomía no se activara como se tenía previsto. ¿Qué harán los bancos bajo estos escenarios? En este primer trimestre se tendrán ya los resultados que cada banco obtuvo, lo que es muy importante, pues sabremos la fortaleza que tienen para absorber pérdidas en ese escenario y no solamente eso, sino su capacidad de seguir otorgando préstamos en una coyuntura también difícil.

A nivel sistema se insiste -y de eso no hay duda- en que es un sistema financiero muy, muy fuerte, con un índice de capital que sigue y sigue creciendo, aunque hay pequeños bancos que veremos que van a ir ajustando su modelo de negocio, buscando fusionarse o venderse. Por eso hemos visto importantes operaciones de capitalización en varias instituciones, lo que al final es una buena señal, circunstancia que no sucede, por ejemplo, en otros sectores porque simplemente no hay a donde moverse. Ahí tienen al aeronáutico.

Por lo pronto, aunque quisiéramos escribir lo contrario, este inicio de año en el sector financiero se anticipa más que complicado, ya que se viene de un 2020 difícil; lo más recomendable, por el momento, es seguir de cerca los indicadores para hacer una planeación más precisa de sus finanzas y refinanciar deudas en mejores condiciones.

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Y en el otro lado de la moneda, en estas fechas tradicionalmente ya se tenían muchas cosas definidas respecto a la muy esperada Convención Bancaria que reúne a todo el gremio financiero y es una de los eventos más tradicionales en el sistema. Pero ahora la pandemia ha venido a cambiar todo. Por un lado incluso se piensa en 'patear' hacia delante la convención en espera de un mejor panorama para hacer un encuentro híbrido, presencial en Ciudad de México y virtual, pero de seguir los números como hasta ahora, será totalmente virtual, viajar está totalmente descartado. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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