Moneda en el Aire

El romance entre los banqueros y AMLO

El romance entre banqueros y gobierno inició, se escucharon esas dulces palabras de prestar más, de bajar comisiones en remesas y de llegar a todo el país con servicios financieros accesibles, ¿cuáles se cumplirán?

Si hay un sector en México más que listo y preparado siempre para prestar es sin duda el bancario; los altos niveles de capitalización, el buen manejo del riesgo, las altas tasas de interés y comisiones, que les generan importantes ganancias, les permite tener siempre dinero disponible para prestar, el tema es que hay épocas y momentos en que simplemente pocos los buscan.

Y quizás por eso, en la reunión con el presidente Andrés López Obrador, los banqueros le recordaron que hay 500 mil millones de pesos listos para prestar, aunque ni ahí ni con medios aclararon las condiciones que se requieren para que ese dinero sea colocado vía el crédito, pues en momentos de desaceleración económica, de nulo crecimiento (los grupos financieros más pesimistas estiman un 0.1 a 0.2 por ciento de crecimiento en este año), el pedir un crédito no está en el radar de empresas ni familias.

Antes de la crisis económica de 2008, los bancos también habían hecho el compromiso de prestar un gran monto, pero al igual que ahora se cruzaron en ese momento problemas exteriores que afectaron a todo el mundo, hoy la mezcla de problemas internos que han frenado muchos sectores económicos, aunado con los temas internacionales, como la falta de ratificación del T-MEC, hacen que esa cifra si bien es muy positiva y lista para ser prestada, puede que vaya a ser poco utilizada.

Si bien, el presidente de los banqueros, Luis Niño, ya explicaba que con ese dinero pueden apoyar el desarrollo de infraestructura; al sector energético; a las a micro, pequeñas y medianas empresas junto con la banca de desarrollo; al crédito hipotecario en cofinanciamiento con el Infonavit; al sector agropecuario; bienes de consumo y a las grandes empresas, el apoyo del gobierno es fundamental, pero también que existan las condiciones macroeconómicas que hagan atractivo el solicitar un crédito para invertir y para los bancos el prestarlo.

La parte más importante de esos 500 mil millones es la que ya podrán prestarse en conjunto con Nacional Financiera y Bancomext, que son 112 mil millones que tienen que ver con el Programa de Garantías, en donde bancos comerciales y la banca de desarrollo han trabajado durante años de forma exitosa, pero que ha estado detenida estos meses y esperan que este año se reactive y se usen todos esos recursos, lo que sería un buen paso.

Lo demás que no dijeron es en cuánto tiempo podría ser ejercido, aunque haya oferta falta lo más importante, la demanda, y colocar crédito por colocar sólo porque lo pida alguien es repetir los errores del pasado, de los cuales se aprendió muy bien, por lo que por ahora seguiremos escuchando las buenas noticias de que hay fortaleza de la banca, de lo cual no cabe duda, pero no hay que hacerse muchas ilusiones de que ese dinero fluya, no por falta de ganas de los bancos, ya que ese es su negocio, el prestar, sino más bien porque la incertidumbre entre emprendedores y empresas es mayor y siguen guardando cautela, la prueba es que el crédito sigue desacelerándose.

Y así como cada sexenio, y como sucede en las primeras etapas del noviazgo, en el enamoramiento, el romance entre banqueros y gobierno inició, se escucharon esas dulces palabras de prestar más, de bajar comisiones en remesas y de llegar a todo el país con servicios financieros accesibles, ¿cuáles se cumplirán?, ahí la moneda está en el aire.

Por cierto, un detalle significativo en la reunión entre los banqueros y el presidente en Palacio Nacional, es que no fue el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el hombre que le hablaba al oído al Presidente, sino Alfonso Romo; la foto publicada en las redes sociales dejó más que claro que es el regiomontano el que hoy lleva el control.

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