La pandemia que se vive ha dejado múltiples experiencias y retos en el sector financiero. Por un lado, quedó claro que el uso del crédito en tarjetas es cada vez más prudente y se incrementó la utilización del débito, es decir, los mexicanos han preferido gastar lo que se tenía ahorrado o se recibe de ingreso ajustándose a eso para no endeudarse.
También se registró un incremento importante del ahorro en los meses más fuertes de la pandemia, pero ojo, esta tendencia ya empezó a revertirse en septiembre. Según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), a partir del mes pasado las personas están utilizando sus ahorros para hacer frente a sus necesidades, por ende, el crecimiento de la captación que se dio entre diciembre y julio de este año empezó ya a darse la vuelta.
De la mano de ello, las peticiones de los ahorradores que buscan mejores alternativas para hacer rendir su dinero han ido en incremento, ya sea para guardar su dinero en otros instrumentos que les den mejores rendimientos, o lo que recibieron de liquidación, o los más previsores viendo su futuro y tener una mejor pensión con planes privados. Lo cierto es que las opciones, por momentos, parecen pocas o peor, confusas.
Javier Martínez, director de GBM Digital, tiene claro que la demanda de opciones por parte de los mexicanos para invertir de manera rápida, segura y ahora a distancia, es decir, haciéndolo vía digital, se ha incrementado. Pasaron de tener 180 mil cuentas al cierre de 2019 a 225 mil hoy, pero la tendencia es que se duplique en los siguientes meses, aunque la meta es llegar a un millón.
Este martes relanzan su plataforma GBM Plus que integra tres productos de inversión Smart Cash, Wealth Management y Trading que permitirá hacer todo desde el celular; el primero donde desde mil pesos se pueden obtener rendimientos conservadores al estar asociada a Cetes y poder disponer diariamente del recurso; el segundo utiliza inteligencia artificial para ayudar a definir el perfil y aversión al riesgo de cada cliente para definir que le puede convenir más; la tercera opción integrada es que pueden ver en tiempo real los mercados e invertir en acciones de empresas nacionales e internacionales.
Reconoce que hoy las personas no sólo tienen la preocupación de obtener mayores rendimientos por su dinero, por lo que parte del trabajo que buscan hacer no es sólo democratizar las inversiones, ampliando las herramientas, sino esto debe de ir de la mano de educación financiera; la descarga de los e-book que han diseñado explicando muchos de los temas se duplicó en esta pandemia, tarea en la que toda la industria financiera considera deben de trabajar.
La gente tiene que saber antes de invertir que debe hacerlo en entidades reguladas, ver qué y quién los protege antes de confiar su dinero, porque en estos tiempos se requiere tener mayor conciencia en dónde se deposita el dinero, además de conocer también los riesgos, y en este tema también las autoridades como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Banco de México y la Condusef deben estar atentos.
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Y en el otro lado de la moneda, Banco Azteca está de fiesta, ya que cumple la mayoría de edad; son 18 años de operación en el segmento de la llamada base de la pirámide, en donde han logrado afianzarse y contribuir a la inclusión financiera de millones de personas, pero también hay que reconocer el trabajo que han hecho en materia de innovación y uso de nuevas tecnologías que no le pide nada a ningún banco internacional y en donde Alejandro Valenzuela, director general de la institución, ha puesto especial énfasis en estos años que ha estado al frente. Se nota su trabajo al igual que el de su equipo de comunicación encabezado por Ayax Carranza, pero sin duda todo eso no se lograría sin todo el equipo que está detrás, felicidades. Por lo pronto, la moneda, está en el aire.