En este Día del Niño vemos por todos lados iniciativas para incluir a niños y jóvenes en el sistema financiero formal, con productos y servicios dirigidos especialmente para ellos y si bien ese es un gran avance al enfocarse en este segmento, ya que serán los clientes del futuro, sigue sin lograrse tener un esquema nacional en donde poco a poco a los infantes se les informe y eduque sobre el buen uso del dinero.
Para que todos hablemos de dinero y sobretodo lo usemos de forma consciente y responsable es necesario educarnos o 'alfabetizarnos financieramente' para poder inculcar a los niños los beneficios del crédito, del ahorro y la inversión.
Si bien los últimos datos de la encuesta de inclusión financiera mostraron que México está por arriba de Argentina, Brasil, India, Italia y Rusia en materia de alfabetización financiera, donde los hombres poseen un mayor grado de conocimientos sobre aspectos financieros y comportamientos más tendientes al bienestar financiero y las mujeres tenemos una mejor actitud a ahorrar el dinero en lugar de gastarlo de inmediato, pocos datos hay sobre qué saben los niños del dinero.
Aunque existe una relación positiva entre el nivel de alfabetización financiera y los años de escolaridad, en países en donde los conocimientos básicos de productos y servicios financieros se empiezan a informar desde pequeños se tiene una mayor calidad de vida, en México hemos pasado de los años 70 y 80 de ahorrar con timbres escolares que eran canjeados por el banco a intentar desde hace años que formen parte de los libros de texto.
Pero quizás el mejor camino sea de la mano de la tecnologías y de programas universales y básicos en donde los bancos se unan para tener un estándar para informar sobre el uso de productos financieros básicos, que permitan a los niños desde pequeños irse adentrando en el mundo financiero, sin ser vistos como los malos, o los 'vampiros chupasangre' como han sido ilustrados por décadas, sino que logren en un momento como el que se vive actualmente de cambio, ser parte del mismo.
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Y en el otro lado de la moneda, un buen fichaje realizó Banco del Bajío al integrar a sus filas a Edgardo del Rincón como su próximo director el 1 de julio de este año, el ex-Citibanamex recién jubilado, tomará las riendas del banco y sin duda parte de su sello será comunicar lo que bien hace la institución. Recordemos que bajo el mando de Carlos de la Cerda, es un banco regional con presencia nacional, con buen posicionamiento y como anécdota fue de los primeros en que, dado el buen control de sus sistemas y seguimiento de reportes de operaciones inusuales, logró detener hace un año muchas de las operaciones fraudulentas del hackeo y alertar que estaba pasando algo malo, fue de los pocos bancos que detectó algo que no estaba bien y actuó. Ahora bajo el próximo mando de Edgardo, sin duda veremos un banco mucho más abierto, felicidades.
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Llama la atención que a más de una semana del anuncio, los clientes de Bancomer siguen sin asimilar que el nombre será ya parte de la historia y desaparecerá al unificarse la marca BBVA en casi todos los países, en Turquía se mantiene debido a que no tienen el 100 por ciento de las acciones del banco. Esto porque, en México la nota del anuncio ha estado una semana entre la más leídas debido al interés que existe y si bien no hay un estimado en libros de cuánto vale una marca como Bancomer, es una de las más conocidas en el país y la que más aporta a la matriz, lo que de nada sirvió para mantener el nombre. En la torre el mismo día del anuncio se cubrió tristemente la marquesina de Bancomer en espera de hacer la modificación. Por lo pronto, la moneda está en el aire.