Si algo tienen claro los bancos y también algunos clientes que lo reconocen es que en la primera etapa de apoyos sí les ayudó inscribirse [al programa de diferimiento de pagos] porque tuvieron liquidez y en el mejor escenario muchos pudieron reducir o pagar sus deudas.
El martes les contaba las dudas sobre cómo podrían ser los siguientes planes bancarios para apoyar a quienes quieren pagar, pero no pueden o no alcanzan a cubrir ni el mínimo, pero tienen la intención de hacerlo, aunque desafortunadamente sus ingresos se redujeron por estar en sectores de la economía o en entidades en donde la reactivación no se ha dado.
Hay profesionistas independientes en el rubro de convenciones que no ven cómo podrán pagar sus créditos, porque es un sector que simplemente se apagó y no hay señales de que al menos este año esos grandes congresos presenciales se reintegren.
Otro que es el rubro de bodas y renta de mobiliario para fiestas, se encuentra sin ingresos y la reactivación que se está dando es para eventos de no más de 20 personas, lo que apenas les ayuda a subsistir, pero no para cubrir gastos tras más de cuatro meses sin actividad.
Muchos de ellos, de los que he tenido oportunidad de conocer sus historias, dejan claro que no quieren manchar su historial y ante la posibilidad de dejar de pagar porque sus deudas están, por ejemplo, en plásticos, todos se negaron a hacerlo, y una de las mejores frases dichas por uno de ellos "es antimoral no pagar, si se puede poco, puedo pagar poco aunque me tardé 10 años y cuando mejore mi situación dar adelantos más fuertes". ¿Serán escuchados?.
Si bien los bancos ya dijeron que hasta septiembre sabrán si hay apoyos del gobierno vía las autoridades reguladoras que autoricen cambios contables, les adelanto que la discusión se centra en varios puntos: si usted es una persona física con actividad empresarial y tiene reducidos sus ingresos en 50 por ciento o más, será candidata.
Se busca que sólo paguen intereses y no capital, ampliar el plazo de pago y que el pago de capital sea creciente conforme sus flujos. Otra opción que se plantea para este mismo tipo de personas es que ante la imposibilidad de pago se les dé un mayor periodo de gracia, también se plantea que paguen sólo la mitad de los intereses previo a la crisis; todas estas opciones fueron ya planteadas a los supervisores. Sobre otras alternativas, como tarjetas de crédito, se plantea pasar esas deudas a plazos y con una tasa menor, pero son para aquellos que tienen mayores posibilidades de pago, falta que se siga definiendo.
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Y en el otro lado de la moneda, y en el ataque de cada día, desde el fin de semana pasado una de las principales empresas proveedoras de servicios tecnológicos de instituciones bancarias reportó actividad "inusual" sin que se generara una alerta mayor en sus clientes.
En redes sociales salió la primera información que Nova Solution Systems había sido atacada y que diversos códigos de las aplicaciones bancarias de sus clientes fueron robados; la empresa aclaró que los códigos no afectan la seguridad de los usuarios de las plataformas bancarias, ya que no contienen información de los mismos, ni credenciales para realizar transacciones.
De acuerdo con la cuenta de Twitter, Bank Security, el código de aplicaciones del banco Citibanamex, Sabadell México y Bancoppel fue publicado en redes tras haber sido sustraído, a lo que la proveedora de estos servicios a los bancos afirmó que la información ya fue eliminada de la red y Citibanamex rechazó que hayan sido vulnerados los sistemas del banco y ni mucho menos se comprometió la información de los clientes.
Especialistas en ciberseguridad indicaron que se filtró o robó una versión de los códigos de las aplicaciones de estos bancos, pero que no se puede acceder a las cuentas de los clientes. "Lo que se filtró fue la parte estética de la app" indicó un conocedor del tema. Hasta ahora se identificó que el ataque provino desde Ucrania. Por lo pronto, la moneda está en el aire.