Moneda en el Aire

Un nuevo aire para las uniones de crédito

Son un sector que aporta mucho y se queja poco, y se han concentrado en atender a sus socios.

A diferencia de la banca que ha vivido diversas crisis y por ende han tenido que cambiar de dueños y accionistas, las uniones de crédito han mantenido a lo largo de su historia a sus mismos socios, la mayoría empresarios y comerciantes reconocidos y con alto arraigo en sus regiones.

Los principales sectores que atienden las uniones de crédito son agricultura, ganadería y Pymes; de acuerdo con datos de HR Ratings, tres de los cuatro estados con mayor cartera originada son parte de los principales exportadores del país, y muchos de ellos o una gran parte atendidos por las uniones de crédito. Estas figuras financieras han mostrado más que fortaleza en las entidades y ciudades en donde operan, pero pese a ello y a la labor de intermediación que realizan, siguen siendo muchas veces poco escuchados.

Sin temor a equivocarme, las uniones de crédito son un sector que aporta mucho y se queja poco, y se han concentrado en atender a sus socios, ya sean pequeños comerciantes o empresarios dependiendo en qué zona operen, para ayudarlos a crecer ya que tienen claro cuál es la misión que han adoptado desde su creación y que es ayudar a los empresarios mexicanos.

Luis Morales Robles, quien recientemente fue elegido como presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión) y quien también es director general de la Unión de Crédito para la Contaduría Pública, que es por cierto una de las entidades con más experiencia en el sector y participante incluso en la bolsa, está más que claro en que deben trabajar en una regulación que sea diferenciada para el gremio.

Un ejemplo que se puede seguir en ese tema es la regulación Fintech, donde las uniones de crédito de menor tamaño podrían verse beneficiadas, ya que debido a todo lo que deben cumplir en materia regulatoria, les resulta por momentos más costoso y dejan de hacer la labor principal que tienen, donde un índice de capital menor para ellas podría ser una opción.

Lo más importante es que las autoridades inicien este análisis y le den a estas figuras un nuevo aire en donde todos ganarían.

Y ya que hablamos de intermediarios financieros fuertes, lo que es positivo para el sector es la reelección al frente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) de Enrique Bojórquez, quien estará dos años más como presidente de la asociación que por los números sin temor a equivocarnos es uno de los más fuertes; sus activos representan el 2.7 por ciento del PIB, estas figuras financieras han sido más que relevantes en diversas áreas ya que el financiamiento que otorgan, arrendamiento o factoraje ha permitido expandirse a muchas empresas. La reelección es un signo de confianza de todos sus representados, ya que don Enrique ha logrado llevar los temas que les interesan y afectan ante las autoridades, al ser un conocedor y dominar los temas.

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Y en otro lado de la moneda, una noticia interesante para el sector financiero, primero por el lado de la banca, ya se encuentra todo listo para que en 2020 arranque un nuevo banco, BNP Paribas, que ya venía haciendo labor desde hace tiempo cuando obtuvo la ansiada licencia bancaria. Ellos completaron todo el proceso para obtener el permiso, después de ese paso viene el que echen a andar todo el tema tecnológico y operativo, pero dado la experiencia que tienen, no duden que antes de que concluya el próximo año esté arrancando operaciones. Cabe aclarar que el proceso de solicitud inició en la anterior administración y en este las autoridades financieras dieron el aval sin problema. Sería el primer banco en el sexenio de López Obrador que pudiera estar arrancando. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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