El autor es comisionado del INAI y coordinador de la Comisión de gobierno abierto y transparencia
La población de México hoy sabe que la información es poder y que una sociedad informada puede impulsar profundas transformaciones sociales y políticas. A lo largo del siglo XX, el poder controlaba la información disponible para alimentar la conversación pública, pero, a partir de la alternancia en el poder, ese monopolio se ha desvanecido y hoy la información es poder para las personas y sus comunidades. En la mayoría de los casos, basta solicitarla para obtenerla. Por esta razón, al tener una duda sobre el ejercicio de recursos públicos o de una acción del Gobierno, cualquiera puede pedir una explicación. Por su parte, las autoridades pueden anticiparse a las demandas de información. Sensibles a los temas de interés público y en diálogo constante con la población, las autoridades pueden entregar información de manera proactiva, por ejemplo, en un micrositio, en un repositorio de datos abiertos o en cartulinas pegadas en las paredes exteriores de las instituciones públicas.
Esta actitud proactiva para poner a disposición información, estimula que las personas indaguen, pregunten, cuestionen y vigilen los temas que les interesan, ya sean programas sociales u obras que les podrían beneficiar o afectar, y es también una señal de madurez democrática al permitir a la población involucrarse en el control cotidiano del ejercicio del poder, o bien, gobernar obedeciendo.
El reciente cambio de partido en el poder tanto a nivel federal como en algunos estados y municipios está generando modificaciones en las políticas públicas y en las estructuras que las implementan. Los cuestionamientos y las dudas no se han hecho esperar. Un ejemplo es la estrategia contra el huachicol y en particular sobre la compra de pipas que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador. En el pleno del INAI votamos a favor de la apertura de la información sobre los documentos que amparan dicha compra en el recurso de revisión RRA 1996/19. Derivado de la instrucción del INAI, Pemex proporcionó un vínculo de Internet con los contratos del caso, mismo que ya es público, y puso a disposición las facturas en versión pública y física, previo pago. Sin embargo, la totalidad de esta información debería estar disponible para toda la población, dada su relevancia en la conversación pública y, de esta manera, dispersar dudas sobre los costos y la eficacia de la estrategia impulsada por el Gobierno Federal. En este contexto, una iniciativa de transparencia proactiva, en particular, un micrositio con los contratos, las facturas, etapas y resultados, sumaría legitimidad de desempeño a la legitimidad de las urnas que obtuvo Andrés Manuel López Obrador.
En este sentido, el pasado siete de mayo, durante la II Cumbre de Gobierno Abierto, la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, comprometió públicamente la entrega proactiva de información sobre los 25 proyectos prioritarios del Gobierno Federal. Esta información debería servir para fomentar la inclusión de la población afectada o beneficiada por estas obras y programas. En el caso de las obras, para que se conozcan las posibles afectaciones y se involucre a la población en los procesos de decisión, así como en las medidas de mitigación o reparación que se implementarán. En el caso de los programas, la información será útil para difundir los apoyos, ampliar su conocimiento entre la población y asegurar que estos responden a las necesidades de los beneficiarios. Y hay que ir más allá, en muchos casos la información debe salir de Internet y estar disponible en folletos, murales o debe ser divulgada en las comunidades y municipios que no cuentan con acceso a internet. La información de los 25 proyectos nos permitirá conocer las etapas de cada uno de ellos y las posibles fechas para ver los resultados esperados.
La transparencia proactiva es una forma de demostrar que "la transparencia es vocación no obligación". Sería un gran acierto cumplir la promesa de transparentar proactivamente los 25 programas prioritarios del Gobierno Federal. Después de las urnas, proveer información es la mejor forma de dar certeza de que se gobierna con y para la población, de forma plural y con paso firme para combatir la desigualdad, la violencia y la corrupción en México.