Entorno Económico

Crecimiento 2021: Los otros tres números

Con la ya disponible cifra preliminar del PIB para el cierre de 2021, Joel Virgen expone otros tres números clave que deberíamos tener en mente.

En nuestra entrega anterior subrayamos tres números en la antesala de la publicación de las cifras preliminares de crecimiento económico para el cuarto trimestre de 2020. Considerando la sorpresa favorable (3.1 por ciento de crecimiento trimestral versus nuestro estimado de 2.7 por ciento), las cifras presentadas hace una semana se actualizan de la siguiente manera: carry o acarreo estadístico (favorable) para 2021 se ubicaría en 3.2 por ciento versus 2.8 por ciento calculado anteriormente; crecimiento económico hipotético para 2021 suponiendo ritmos de recuperación parecidos a los periodos posteriores a las crisis económicas de 1995 y 2009 de entre 6 y 5 por ciento, respectivamente; y finalmente, crecimiento de 4 por ciento para el presente año si asumimos la hipótesis de una recuperación al ritmo de crecimiento trimestral que venía promediando la economía en 2018 (0.3 por ciento).

Ahora, con la ya disponible cifra preliminar del PIB para el cierre de 2021, expongo otros tres números clave que deberíamos tener en mente, esta vez concernientes al esfuerzo económico necesario para alcanzar las condiciones previas a la recesión actual.

Considerando la contracción económica récord experimentada a partir del segundo trimestre de 2020 (asociada al encierro social y económico), un sencillo cálculo nos lleva a subrayar que, al cierre del año pasado, nuestra economía necesitaría crecer en cerca de 4.2 por ciento para alcanzar su nivel previo al choque ligado a la pandemia.

No obstante, y a pesar de considerar que tal camino podría ser andado durante el presente año, conviene recordar que la pandemia encontró a una economía mexicana que ya sufría una ligera recesión desde 2019 -asociada en buena medida a factores idiosincráticos. Así, una segunda cifra relevante es 6.2 por ciento. El anterior sería el crecimiento que necesitaría observar el Producto Interno Bruto de México para alcanzar su nivel previo al estancamiento del 2019 y recesión del 2020.

La tercer cifra reconocería el hecho de que el estancamiento de 2019 y la recesión de 2020 habrían desviado sustancialmente a la economía mexicana de su sendero de expansión de largo plazo o potencial -mismo que ya venía presentando un muy bajo ritmo de crecimiento ligeramente por debajo de 2 por ciento a partir de 2011. Tomando en cuenta lo anterior, y creciendo a un ritmo cercano al de 2018 (al contexto recesivo), nuestra economía alcanzaría dicho sendero potencial en 2026. Si el ritmo de recuperación fuera similar al del contexto posterior a la 'crisis del tequila' (1995) o gran contracción (2009), tal nivel se alcanzaría en 2022 o 2023, respectivamente.

A manera de cierre, vale la pena evidenciar que los cálculos de desvío respecto al sendero de crecimiento potencial parten de un supuesto particularmente aventurado: que nuestra economía será capaz de mantener intacta su capacidad de crecimiento económico después de la actual recesión.

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