Entorno Económico

Cuatro referencias para este jueves

De materializarse una expectativa de contracción trimestral cercana a 1.5 por ciento, esta estaría muy alejada de las variaciones trimestrales promedio del año pasado.

Este jueves se revela el dato preliminar de crecimiento económico correspondiente al primer trimestre del año. Lo más probable es que no será nada alentador. Tomará en cuenta un magro desempeño inercial durante el bimestre enero-febrero y los adversos e incipientes efectos del distanciamiento social y el encierro productivo de marzo. Considero que la importancia del dato radicará en darle un punto de inicio a una profunda recesión, la cual posiblemente se extienda por el resto del año 2020. En este contexto, opto por recomendar tener al menos cuatro referencias en mente para asimilar la magnitud de lo que estamos por observar este jueves.

Primero, de materializarse una expectativa de contracción trimestral cercana a 1.5 por ciento, ésta estaría muy alejada de las variaciones trimestrales promedio del año pasado (-0.1 por ciento). De hecho, tal variación para el primer cuarto del año resultaría muy cercana a -1.6 por ciento observado al cierre de 2008, justo en el inicio del desplome económico de 2019. Así, a tasa anualizada, el ritmo de contracción de la economía en el primer trimestre podría ser de casi 6 por ciento. Lo anterior en claro contraste con -0.5 por ciento observado el último cuarto de 2019.

Segundo, la desviación de la actividad económica respecto a su sendero potencial de largo plazo se habría profundizado de manera significativa. De acuerdo con estimaciones del propio Banco de México, el desvío o brecha de producto ya era profundamente negativo al cierre de 2019. Sus estimaciones lo ubicaban en cerca de -3 por ciento. Es decir, a poco menos de la mitad del camino recorrido en la Gran Recesión de 2009 (con una brecha negativa que alcanzó niveles de -7 por ciento). Considerando el punto de partida citado (cuarto trimestre del año pasado), es muy probable que observemos un brecha cercana a -5 por ciento en el primer trimestre de 2020. Así, la recesión de 2020 ya apuntaría hacia un récord negativo en términos de desvío respecto al potencial de avance económico del largo plazo de la economía mexicana.

Tercero, las discusiones técnicas podrían estar a punto de finalizar. Me refiero a la definición de recesión. El año pasado hablamos de una recesión técnica validada por al menos dos trimestres consecutivos de contracción económica a nivel trimestral. Sin embargo, la naturaleza no generalizada de dicha contracción impedía hablar de una recesión en toda su extensión analítica. La cifra del PIB del primer trimestre del presente año podría confirmar tal naturaleza generalizada y quedar a un paso de tener su completa denominación de recesión.

Finalmente, vale la pena recordar que entre la cifra preliminar de esta semana y la final que se publica en un mes, podrían existir variaciones. Sin embargo, lo más probable es que no solo las revisiones a la cifra del primer trimestre del presente año sean a la baja, sino que cifras anteriores puedan también serlo. Así, creo que la incertidumbre no terminará del todo este jueves.

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