Nada, a Facebook no le afectó en nada sacar de su plataforma al expresidente de Estados Unidos. Esto parece superficial y por ser lo contrario, urge ir por partes.
¿Pagan seguridad en su colonia? Debería darles ese servicio el gobierno ¿Pagan colegiaturas? El aparato gubernamental está obligado a ofrecer buena educación a sus hijos. ¿Acuden al IMSS o prefieren un médico particular?
Si pagan impuestos, deberían tener a cambio todo lo anterior en la mejor calidad disponible, pero para una parte de la población que vive en la formalidad y que es casi la mitad de México, desde hace años el gobierno federal está ausente. La gente del Estado no pudo. Las personas que hacen empresas entraron en su lugar.
Pero hay un mundo que no es tangible. ¿Pagaron alguna vez McAfee? Es el ‘antivirus’ más popular. El internet nació sin policías y alguien debía encargarse.
Ahora ese trabajo lo hace Apple cada vez que les pide actualizar el IOS de su IPhone, o Google, cuando obtienen la más reciente versión de Android. En ese mundo virtual en el que ahora convive más tiempo la gente tampoco pesa, por ejemplo, la Secretaría de Gobernación. Pero avancemos.
¿Ya entendieron lo de las criptomonedas? Sin meternos en lo técnico, en vez de pesos pueden usar monedas virtuales como el bitcoin y comprar ya algunas cosas sin cambiarlas a moneda nacional o a dólares. Ustedes pueden recibir pagos sin que se entere el Servicio de Administración Tributaria (SAT) o el Banco de México. Los criminales ya usan el esquema.
Finalmente, ¿qué ‘prenden’ más frecuentemente: la televisión para ver las noticias o Facebook para entretenerse con… lo que sea que ustedes vean ahí o en Instagram? Esos medios no necesitan de las pesadas concesiones estatales y están fuera del control del gobierno, a diferencia del Canal de las Estrellas o Azteca 13 que permanecen mientras Gobernación quiera.
En resumen: ustedes pueden vivir al margen del gobierno federal y eso no ocurre solamente en México, pues en la mayoría de las naciones el Estado se quedó muy atrás y no hay indicios de que acelere.
Ayer, un grupo de 20 personas de diferentes nacionalidades y sin vínculos con el gobierno estadounidense ratificó la decisión de dejar afuera de Facebook, nada más y nada menos, que al expresidente del país más poderoso: a Donald Trump.
Ese precedente indica que si ustedes o Joe Biden, Jair Bolsonaro o Angela Merkel hacen un comentario que pueda afectar a la sociedad, también podrían ir a ‘juicio’ en la ‘suprema corte de justicia’ de esa red social y ser desterrados de esa ‘nación’ de 2 mil 700 millones de personas, posiblemente para siempre. La última palabra, a decir del denominado Consejo Asesor de Contenido que patrocina la empresa de California, será la del líder de la organización, Mark Zuckerberg, que debe asumir su responsabilidad como director.
¿Qué nos trajo hasta aquí? Gobiernos que se alejan de la vida de la gente y empresas que asumen poder y control. Aquí aporté detalles el martes: https://bit.ly/3h8OXDR
La semana pasada Facebook revisó públicamente cómo le fue a su negocio durante el primer trimestre de 2021, justamente cuando Donald Trump fue expulsado de las plataformas de la compañía. Sus ingresos se elevaron 47 por ciento en un año. El valor de la compañía en el mercado de valores aumentó 18 por ciento en tres meses. Facebook ya vale 897 mil millones de dólares; Exxon, 247 mil millones.
“Durante los últimos dos trimestres, nuestro negocio se desempeñó mejor de lo que esperábamos”, dijo Mark Zuckerberg a analistas financieros el miércoles de la semana pasada. ¿Quién necesita a los enojados seguidores de Trump que posiblemente abandonaron la red social?
La gente que no trabaja en el gobierno tiene el control de las plataformas digitales.
Esa gente sigue preparándose en Estados Unidos, pero también en México. Algunos desarrollan software, otros crean aquí en el país empresas como Kavak, un unicornio que compite contra los tradicionales comerciantes de coches usados.
Todos van por los 90 millones de usuarios en internet que tiene México, muchos de los cuales están en Facebook e Instagram. Hasta el padrón electoral del INE luce pequeño frente a esa cifra.
El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.