Parteaguas

¿Nuevos negocios? Pregunten en el Santos y Atlas

Los token tienen valor dentro del contexto del sistema creado para el equipo, aumentan y bajan de valor en función de lo que los fanáticos sientan o crean.

Aquí no se trata de entender de bitcoin y probablemente tampoco de blockchain.

¿De qué color quieren que sean los zapatos que portará el centrocampista Fernando Gorriarán en el partido del sábado?

A ustedes que no son fanáticos del Club Santos de Torreón, los tiene sin cuidado, pero ojo con quienes se forran de blanco y verde el fin de semana. Ellos querrán definir hasta las caras que debe llevar pintadas el autobús en el que viaja el equipo.

Pero esas decisiones las toman los dueños... y probablemente a partir del año entrante, aquellos que compren sus fan tokens.

No es algo que puedan tocar, tampoco ver. Cada token es simplemente una propiedad con forma de número y datos, guardados en una app en este nuevo mundo digital e intangible. Los seguidores santistas y los del Club Atlas podrán comprar esos souvenirs invisibles que los identificará con sus equipos.

Los más aficionados al futbol ya saben por dónde va el asunto. El Paris Saint Germain (PSG), en donde juega Lionel Messi, ya los ofrece a quienes quieran pagarlos. Los compradores obtienen a cambio descuentos en compras, por ejemplo. Mientras más tokens, más descuentos.

Hace unos meses, el popular equipo turco Galatasaray dejó que los dueños de tokens eligieran el número de la camiseta de su nuevo jugador Olimpiu Morutan. Ganó el 21.

La cosa está así. A partir del año entrante, si les interesa, abrirán en la aplicación de Socios.com una cuenta que cargarán con un mínimo de cinco dólares provenientes de su tarjeta bancaria.

Esos cinco dólares o su equivalente en pesos podrán usarlos para comprar tokens de su equipo (tip para los técnicos: lo que comprarán serán criptomonedas chiliz asociadas con el citado token).

¿Por qué conviene comprar un token cuyo valor puede empezar, digamos, en esos cinco dólares, o 100 pesos? Esa pregunta también puede hacerse a quien paga 2 mil 500 pesos por el jersey original de un equipo. Es el sentido de pertenencia y eso no puede explicarse.

Pero ojo, a diferencia de los jersey, los token son limitados. Del PSG solo habrá 20 millones. Su escasez, como con los 21 millones de bitcoin, genera el interés necesario y la certeza de tener algo que no será para todos.

Para entender el mercado de estas piezas intangibles, ayuda el visualizar un casino. Las fichas tienen valor dentro del establecimiento, pero no afuera de éste. Quien pretenda usar su valor fuera, debe venderlas en el mismo casino y luego usar el dinero en la calle.

Los token tienen valor dentro del contexto del sistema creado para el equipo, aumentan y bajan de valor en función de lo que los fanáticos sientan o crean. Quien quiera dinero, puede venderlos y tener dólares o pesos a cambio, en su cuenta bancaria.

Los token del PSG subieron de valor cuando Messi se integró a sus filas y bajó un poco días después. Se trata pues, de activos intangibles que, a diferencia de un jersey, tiene una posibilidad de perder o ganar valor.

¿Quién hizo posible este negocio que invade las ligas internacionales de futbol y ahora fue adoptado por 24 equipos de basquetbol de la NBA? Alexandre Dreyfus, un emprendedor que arrancó proyectos en 1995 y terminó creando tanto Socios.com, como chiliz, basado en el sistema blockchain (ya expuse antes la conveniencia de explorar los montones de videos que existen al respecto en Youtube).

Dreyfus ayer zapateó sobre las calles de Polanco, en una visita a la Ciudad de México que anticipa la adición de otros equipos de futbol mexicano al sistema de tokens.

Dreyfus me expuso que, una vez que se ponen de acuerdo en el precio de la licencia de uso de marca, su compañía y los equipos dividen los ingresos que obtienen por la venta inicial de los tokens.

La dimensión del negocio es impredecible. Considerando que muchos de los aficionados viven fuera del país, su capacidad de compra puede permitir un acceso inmediato a capital para los equipos, proveniente de quienes buscan la citada vinculación y descuentos en mercancía, misma que comprarán… indefinidamente, mientras tengan sus token.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

 Opine usted: jruiz@ elfinanciero.com.mx

Facebook: @RuizTorre

COLUMNAS ANTERIORES

Trump llegó a las tiendas Liverpool
Joe salió ‘nvidioso’

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.