Parteaguas

AMLO y Larry Fink conversando a ‘solas’

Resulta útil al menos imaginar una conversación entre el presidente de México y el individuo capaz de mover los ahorros de los trabajadores estadounidenses desde su computadora.

Solo ellos dos en Palacio Nacional. Andrés Manuel López Obrador y Larry Fink a solas, o casi a solas, porque ambos tienen siempre ayuda a la mano. El presidente tuvo cerca al canciller, Marcelo Ebrard.

Hasta ayer en la noche poco se supo del segundo encuentro entre ambos personajes. Resulta útil al menos imaginar una fracción de una conversación con el individuo capaz de mover los ahorros de los trabajadores estadounidenses desde su computadora, a través de su empresa, Blackrock.

Algún chistorete habrá roto el hielo, disparado por el carisma del tabasqueño. Quizá habló sobre lo buenos que están los chiles en nogada de la Hostería de Santo Domingo, que en teoría disfrutó incluso Benito Juárez. Pero en algún momento habrán pasado a lo serio y eso motiva a suponer un diálogo.

-¿Cómo ves el mundo, Larry… lo que ocurre en Ucrania, qué va a pasar?

-La invasión de Rusia a Ucrania ha creado una tragedia humanitaria y está impactando no solo la geopolítica, sino también las economías globales. Va a alterar fundamentalmente el camino de la globalización que hemos visto en los últimos 30 años-, pudo responder el líder de Blackrock, porque fue lo que les dijo a inversionistas el mes pasado.

-Los países y las empresas están reevaluando sus interdependencias de una manera que no hemos visto desde el final de la Guerra Fría. Visité recientemente a clientes en Japón, Medio Oriente y aquí en Estados Unidos, muchos de los cuales están tratando de comprender cómo los cambios geopolíticos y macroeconómicos podrían afectar los resultados de sus inversiones. Recuerdo el mismo nivel elevado de vinculación con nuestros clientes durante las primeras semanas de la pandemia en la primavera de 2020-, pudo añadir el representante de la firma que cerró 2021 con un valor de 131 mil millones de dólares. América Móvil, de Carlos Slim, vale la mitad de eso.

-Oye, y tú que hablas mucho de invertir en sustentabilidad y esas cosas, ¿ya viste cómo repuntó el petróleo? ¿Cómo la ves?

-En respuesta a los choques energéticos provocados por la guerra en Ucrania, muchos países del mundo están reevaluando sus dependencias energéticas y buscando nuevas fuentes de energía. Esto puede significar aumentar la producción de fuentes de energía tradicionales en el corto plazo, pero creo que los acontecimientos recientes acelerarán el cambio hacia fuentes de energía más ecológicas en muchas partes del mundo a largo plazo y veremos enormes cambios tecnológicos en la transición energética-, dijo hace semanas el empresario en abril a representantes del sector financiero. ¿Dijo lo mismo en el Palacio Nacional?

-Sí, pero, ¿ya ves?, como que no nos equivocamos en invertir en petróleo y refinerías acá en México…

- En todas mis cartas dije que una transición de energía no es una línea recta. Es un marco de tiempo de 30 a 50 años para que avancemos. No es hoy. No es mañana. Y la clave es asegurarnos de que tengamos una transición energética que satisfaga las necesidades de todas las sociedades-, les dijo a otros Fink en abril.

-Ah, bueno sí. Oye, en otros asuntos, leímos por ahí en Bloomberg que ustedes dejaron de ofrecer esta semana dos productos con los que la gente puede invertir en empresas mexicanas. ¿Es un asunto de México o es que la gente no quiere en este momento esos llamados ETF (Exchange Traded Funds)?

-En el primer trimestre, una vez más vimos a los inversores usar ETF para asignar capital rápidamente y administrar el riesgo durante los periodos de volatilidad. En Estados Unidos los volúmenes de operaciones secundarias de iShares aumentaron casi un 40 por ciento en comparación con los niveles de 2021, lo que proporcionó a los clientes de todo el mundo la liquidez que necesitaban en los mercados volátiles. Generamos 56 mil millones de dólares de entradas netas de ETF en el primer trimestre, con un crecimiento proveniente de cada una de nuestras principales categorías de productos-, habría respondido probablemente Fink, si repitió lo que dijo a analistas el 13 de abril. Fue al parecer una decisión tomada para México.

Hasta ahí con la imaginación. El diálogo anterior es mera especulación.

Si quieren entender a Fink, vayan a las cartas que emite anualmente a los CEO o a las conversaciones registradas de sus encuentros trimestrales con analistas. De lo ocurrido en Palacio Nacional ayer, es posible que haya luz hoy.

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