Parteaguas

Urge invertir en oro… ¿o en agua?

En el siglo XIX prácticamente no existía el mercado de la electricidad ni el de la gasolina. Hoy nadie está al margen de estos.

¿Habrá agua? Me preguntaron cuando propuse en casa viajar a Monterrey a fin de año. Fue un cuestionamiento honesto que antes difícilmente me habrían planteado.

Ayer, también algunos medios internacionales dibujaron el nuevo riesgo de que los precios vuelvan a subir en el mundo, otra vez, por un problema en China. Las fábricas que atienden a empresas como Apple desde allá urgen la protección del gobierno, pues antes las sequías temen cortes de electricidad. Sin ésta no operan y volvemos a la escasez.

Recuerden que si por algo destacó hace unos años ese país asiático en revistas y redes sociales fue por la construcción de enormes presas que alimentan hidroeléctricas. Hoy esas instalaciones están en riesgo de funcionamiento.

“Las temperaturas récord y una severa sequía en el centro-oeste de China paralizaron la generación de energía hidroeléctrica y provocaron el cierre de muchas fábricas, en el último golpe a una economía china que ya tiene un gasto de consumo estancado y un mercado inmobiliario profundamente afectado”, publicó ayer The New York Times.

El texto escrito por el ganador de un Pulitzer, Keith Bradsher, explicó que la provincia de Sichuan, en el centro-oeste de China, una de las bases industriales más pobladas y de rápido crecimiento, normalmente genera más de tres cuartas partes de su electricidad a partir de presas gigantes.

“La temporada de lluvias de verano suele traer tanta agua que Sichuan envía gran parte de su energía hidroeléctrica a ciudades y provincias tan lejanas como Shanghai”, destacó.

Pero en este 2022, una falta casi total de lluvias de verano, junto con temperaturas máximas diurnas que rondan 38 grados centígrados, dejaron ríos y embalses con apenas una fracción de su volumen habitual de agua.

“Las numerosas represas de la gran provincia no pueden generar suficiente electricidad ni para las propias necesidades de Sichuan”, alertó el texto de The New York Times.

Cuando empresas de la región industrial más importante de México y la del mundo enfrentan choques con la sociedad por el agua, es relevante analizar si la gente pronto cambiará sus parámetros de lo que considera más valioso.

De 2017 a la fecha, el precio del oro se elevó 35 por ciento; el del ‘agua’, 94 por ciento, si lo miden por la vía de un producto financiero que parece complicado, pero que no requiere más de 10 minutos de estudio.

Es un ETF (Exchange Traded Fund, o un combo de acciones) que se llama First Trust Water y sus siglas en las pizarras financieras son FIW. Contiene acciones de decenas de empresas involucradas en todos los procesos industriales para que la gente abra el grifo y salga agua.

¿Como cuáles? Como Idex, una compañía productora de dispositivos de medición de fluidos, y Xylem, dedicada al análisis de datos y predicción de eventos en sistemas de distribución.

El FIW es uno de los ETF disponibles en el mercado. Pueden buscar también PHO y CGW.

Hace casi dos años escribí aquí mismo un artículo bajo el título: Ahora el agua aumenta más que la gasolina. https://bit.ly/3T9W3c0

Si alguien invirtió 100 dólares ese día en el FIW, hoy podría vender esa misma propiedad por 136 dólares. Es un rendimiento de 36 por ciento que los bancos no dan por un ‘pagaré' a plazo fijo.

Este texto no pretende ser una recomendación de compra, que cada quien asuma el riesgo en los mercados con lo que compra y el FIW bien podría tener una inesperada caída.

Acá la cosa es motivar la reflexión. Hay varias industrias poco visibles ahora, pero que pronto regirán la economía.

En el siglo XIX prácticamente no existía el mercado de la electricidad ni el de la gasolina. Hoy nadie está al margen de estos.

Pero se asoman nuevos negocios de administración de agua, producción de alimentos y transporte, todo por cierto, vigilado desde la ‘nube’, para la cual me avisan que requieren miles de personas preparadas que no tiene México. De eso, aquí leerán más detalles pronto.

COLUMNAS ANTERIORES

2025
¿Y la fortuna de Carlos Slim?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.