No es como en otras ocasiones. No es necesariamente el sector automotor, ni todo el dinero viene de Estados Unidos. Pero algo dramático pasa en la tierra del machacado.
La ciudad más beneficiada por el antiguo TLCAN que abrió a México a Norteamérica, ahora se prepara para recoger las mieles del TMEC, ese nuevo tratado comercial que sustituyó al otro, a petición de Donald Trump.
Las inversiones se acumulan en Nuevo León como muestra más evidente de lo que ocurre en algunos estados de México, en un potente despertar debido a un término que escucharán cada vez más frecuentemente: nearshoring, o acercar la producción.
Atención, no es en todos los negocios, ni en todas las ciudades del país, por lo que no es una bonanza generalizada. El empujón viene por la vía de las fábricas y mientras más tenga una región, más lo sentirá su gente.
El fin de semana expuse lo que analizó el mayor banco estadounidense, JPMorgan, en torno a la llegada de inversiones en empresas manufactureras de varios tamaños cuyos dueños o accionistas quieren evitar más líos de puertos parados y la creciente animadversión estadounidense a lo que proviene de Asia.
“Ya estamos empezando a ver datos prometedores sobre la demanda incremental de nearshoring. Según el Informe de Nearshoring de CBRE, la demanda de bienes inmuebles industriales en el primer trimestre de 2022 ya era de la mitad de lo que fue en todo 2021, incluso después de un impresionante crecimiento interanual del 93 por ciento de 2020 a 2021″, apuntaron Adrián Huerta y Ana Pous, autores del análisis.
“Como se esperaba, los mercados del norte representan el 90 por ciento de la demanda”, subrayaron en su informe ‘Mexico Equity Strategy. Deep Dive: La Oportunidad del “Nearshoring’. Éste destaca que el traslado de empresas desde Asia a México, podría añadir entre 80 mil y 170 mil millones de dólares en exportaciones o hasta 2.6 puntos porcentuales de PIB por año.
El mismo banco refiere que buena parte de la inversión viene de China, una nación cuya gente incurre con cierta frecuencia en descuido o robo de la propiedad intelectual de las compañías foráneas. Allá también, y para satisfacción de ellos, anoten por ahí, los salarios de su gente ya son 45 por ciento superiores con respecto a los de mexicanos, que en dólares están estancados desde hace años. Ambos factores les afectan.
En México, las reglas de propiedad intelectual aplican como en Estados Unidos y los sueldos en las fábricas promedian 2.90 dólares por hora al menos desde 2012, eso significa aproximadamente 14 mil pesos mensuales al tipo de cambio de hoy, unos 7 mil pesos de hace 10 años. Los chinos en ese lapso pasaron de ese nivel, a 5.20 dólares por hora que ganan hoy en promedio.
Los analistas de JPMorgan batallan para explicar el estancamiento nacional, ante el ascenso en la dificultad de la manufactura que realizan los trabajadores.
Eso acá ocasiona un dolor de barriga; afuera, agrada a los extranjeros que por esa y una suma de razones, ya se volcaron justamente hacia Nuevo León, entre otros estados del norte. Van algunos ejemplos resaltados por JPMorgan.
Citan a LEGO, que inauguró parte de su expansión de 500 millones de dólares, para atender la creciente demanda en toda América. Agregó un 50 por ciento en la capacidad de producción y mil nuevos puestos de trabajo en el sitio.
Otra juguetera, MATTEL, anunció en marzo una inversión de 50 millones de dólares para expandir una planta convirtiéndola en la más grande de la compañía, superando los centros en China, Vietnam y Malasia. La empresa comentó que el transporte desde esta planta hasta su centro de distribución de Dallas es de solo 24 horas por tierra.
La taiwanesa Quanta Computer anunció una expansión de 130 millones de dólares para traer producción desde Shanghái y Taiwán, a Monterrey. Es una fuerte proveedora de Tesla.
BOSCH invertirá 260 millones de dólares; HISENSE otros 250 millones. Iniciará con mil 200 empleados y para cumplir con el TMEC, desarrollará a proveedores locales y anticipó que varias empresas chinas tendrán que trasladarse por la misma razón.
Tijuana, Ciudad Juárez y otras ciudades fronterizas también experimentan cambios. Poco a poco iremos detallando el ascenso. Por lo pronto es la ‘raza’ regiomontana, la que apunta al cielo.
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