Entre las ciudades grandes de México, acaso Monterrey luce realmente conectada con los negocios relevantes de Estados Unidos. Para esos norteños se asoma esta oportunidad.
La Ciudad de México está demasiado ocupada en la política o en el enorme negocio de los bancos que (otra vez) viven una etapa de bonanza. Guadalajara tiene corporativos de mediano tamaño y las grandes empresas en esa población son representaciones de gigantes estadounidenses.
Pero los regios tienen grandes corporativos y una efervescente comunidad de empresas pequeñas y startups. Ojo, no la tienen fácil, antes deben madurar, si quieren aprovechar lo que se viene con los cambios de reglas de compras en el gobierno federal de los vecinos al norte.
Los medios han puesto poca atención a esos ajustes que aplica la administración del presidente Joe Biden para las compras del gobierno.
Por un lado está lo ambiental… desde cientos de millones de dólares para la industria de energías renovables, hasta el reporte de emisiones contaminantes que ahora sí, tienen que hacer quienes vendan más de 7.5 millones de dólares anuales al Tío Sam.
Sus proveedores también estarían obligados, por cierto, aunque estén en México. Eso creará río revuelto. Las reglas están en proceso.
Ese mismo cambio de normas abre una oportunidad para negocios que le vendan a negocios (B2B), un término poco entendido en casi toda Latinoamérica.
El Departamento de Defensa (DOD) de la nación vecina quiere facilitar que las empresas innovadoras presenten ofertas y reciban contratos del gobierno federal.
Conviene que ustedes midan el asunto. Si por algo se caracteriza Estados Unidos, es por su armamento. En esa actividad, la nación gasta aproximadamente un billón de dólares (one trillion) por año.
Eso es el doble del valor del mercado de automóviles en ese país.
Lo que salpiquen los cambios propuestos por el Departamento de Defensa puede cambiar municipios enteros.
Eso suena como en japonés en el centro de México, pero los regios entienden el tema y el tipo de asociaciones que pueden hacer con empresas extranjeras.
Frisa –una conocida compañía de partes de acero fundada por Eduardo Garza T– en mancuerna con compañías como Rolls Royce, lleva años haciendo negocios con la industria aeroespacial de los vecinos, lo que incluye necesidades gubernamentales.
“La contratación federal puede ser un desafío en las mejores circunstancias, y los requisitos de cumplimiento son los culpables en gran parte de esos desafíos”, reconoció el despacho de abogados Troutman Pepper.
“Para las pequeñas empresas y las nuevas empresas, la adopción propuesta del proceso apertura de solución comercial presenta un puerto seguro muy necesario para que esas entidades participen de manera significativa en el mercado federal (estadounidense)”, añadió en un estudio al respecto.
Ahí es en donde surgen oportunidades para los regiomontanos.
“Nuevo León tiene una ubicación privilegiada, su posición en el ‘triángulo de Texas’ puede ser clave para su despegue nacional y mundial”, expuso la aceleradora Endeavor al inicio de mes en su Scan para ese estado.
Ese triángulo supone el que forman Houston, Austin y Dallas, que juntas tienen un PIB mayor que el de todo México. Pegado a esa dinámica está Nuevo León, sostiene Endeavor:
“Pese a la contingencia sanitaria, la contracción del PIB estatal fue menor que la región fronteriza e incluso menor que a nivel nacional (24 por ciento menor). La captación en Inversión Extranjera Directa fue de más de 2 mil 600 millones de dólares a 2021 (38 por ciento más que el año anterior y tres veces más que el promedio nacional)”.
Los nuevoleoneses parecen urgidos a pasar de crear startups enfocadas en el “B2C”, o ventas directas al consumidor –de las que está lleno el mercado global– y encarar la oportunidad de crear negocios que vendan a negocios, “B2B”.
Más Nowports y menos servicios de despensa a domicilio en minutos, vaya.