No hay para dónde correr. La Ciudad de México espera para hoy 31 grados que borrarán la sonrisa hasta al taquero, ni hablar de Monterrey o de Tijuana. La lluviosa Londres espera también un día soleado y 30 grados y desde allá salió este mes una advertencia.
El calor quita más que la paciencia. Está restando valor a las compañías que producen insumos para la comida y la advertencia es del enorme banco Barclays, que invierte en todos lados.
Para sus analistas, las empresas de esta actividad perdieron 5.7 por ciento de su valor estructural, pues ése es el promedio en el que redujeron el precio objetivo de sus acciones en dicha institución financiera.
La mayor productora de maíz y tortillas del mundo, Gruma y la más grande productora de pan en el planeta, Bimbo, perdieron 2.1 por ciento a los ojos de los firmantes del estudio Every Drop Counts: Industry Impacts from Extreme Weather, fechado el 1 de junio. Cada gota de agua cuenta, en efecto.
“Eventos severos climáticos se hacen más prevalentes, reduciendo los rendimientos agrícolas y poniendo en peligro el suministro de alimentos”, advierte el documento.
¿Qué implica para 24 compañías grandes el cambio climático?
Barclays las analizó bajo tres rubros: Exposición a regiones con estrés hídrico a las que evidentemente les falta agua; su dependencia del comportamiento de los precios de los commodities, y su logística fluvial.
A decir del texto de Barclays, hay un hecho destacable: las empresas mexicanas parecen estar en mejor forma para soportar los efectos de menos lluvias y más calentamiento.
Las embotelladoras nacionales de Coca Cola, Arca Contal y Coca Cola FEMSA no fueron impactadas por un cambio en la estimación del valor de sus acciones y si bien Gruma y Bimbo, sí, el golpe es inferior al promedio y está muy por debajo de las más impactadas: App Harvest, CF Industries y Mosaic, cuyo precio objetivo fue reducido más de 20 por ciento en el reporte en cuestión.
La primera usa inteligencia artificial y robots para entregar tomates cherry y otros productos en ambientes controlados, como invernaderos. CF Industriales y Mosaic producen fertilizantes.
Otras compañías conocidas como Pilgrim’s Pride y Tyson encararon una baja de 3.6 y 3.8 por ciento en ese indicador.
Parece un número pequeño, pero para los accionistas de la primera es una baja de unos 207 millones de dólares en las expectativas de crecimiento de su patrimonio; esa cifra es cuatro veces más grande para los de Tyson.
¿En dónde sienten calor las mexicanas?
Arca Contal, con operaciones basadas en Monterrey, enfrenta una baja calificación en sus suministros, pues Barclays considera que está en una zona de alto estrés hídrico.
Ojo, esta es la embotelladora de la marca Topo Chico que ganó rápidamente clientela en México, pero también en Estados Unidos, en donde se hizo del mercado de hipsters texanos que la perciben como una manifestación cultural.
Arca lo compensa con una alta eficiencia en el uso de agua, justamente.
Bimbo luce expuesta al mismo problema, aunque en menor intensidad, pero adicionalmente encara un sistema vulnerable a cambios severos en el clima, una debilidad que comparte con Gruma.
¿Solo afecta a millonarios con inversiones en Bolsa?
Barclays ha presionado a los analistas para que observen el cambio en los precios de la comida motivados por el calentamiento global, un factor al que se sumó el año pasado la guerra del ruso Vladimir Putin en contra de Ucrania.
“La guerra en Ucrania y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos están tensando las ya frágiles cadenas de suministro de alimentos tras los cierres durante la pandemia de covid-19. A medida que la guerra de Ucrania sigue suprimiendo la producción de alimentos, las sequías en Europa y África en 2022, así como las inundaciones en países como Pakistán, han contribuido a los altos precios de los alimentos y la escasez en todo el mundo”, advirtió el banco inglés en un comunicado.
Mientras la presión crece en Europa para establecer medidas contra el cambio climático, Estados Unidos sigue retrasando reglas de medición de emisiones para las empresas que cotizan en el mercado de valores.
La Securities and Exchange Commission parece más enfocada en atacar a vendedores de criptomonedas que en cumplir con sus propios plazos. En diciembre debió emitir sus reglas para transparentar la contaminación de las grandes compañías de ese país. Nada de eso hay hasta ahora.