Los regios esperan la fecha en la que Tesla empiece a construir una planta de manufactura de sus innovadores coches eléctricos en México. Aún con toda la relevancia que eso tiene, al final, terminarán produciendo automóviles, una industria ya conocida en México.
Otra posibilidad mucho más relevante se desliza hacia el país haciendo menos ruido. ¿Llega Nvidia a Jalisco?
Hay noticias para quienes entienden cómo se mueve el mundo en este siglo en el que las superpotencias China y Estados Unidos se enfrentan por el control del presente.
Revisen los anuncios, la publicidad de marcas como las vendedoras de computadoras Dell o HP. Presumen una marca en común: Nvidia, con sede en California.
Unos días después de que ‘Checo’ Pérez corriera su Red Bull en Las Vegas, el director general de AWS, Adam Selipsky, celebraba en esa ciudad la presencia de Jen Hsun Huang, su homólogo de Nvidia, frente a miles de desarrolladores estadounidenses, mexicanos y del resto del mundo durante su evento anual Re:Invent. Algo similar hicieron después los de Microsoft.
Para salvar la operación de X, Elon Musk debió comprar productos Nvidia y los busca con ahínco para producir sus vehículos. Nvidia funciona sin los Tesla, al revés eso no es posible.
¿Cómo puede ser tan poderosa para que las más grandes empresas quieran un ‘pedazo’ de ésta? Desde el 1 de enero a la fecha en este joven año, esa compañía elevó 45 por ciento su valor que ya supera el billón de dólares (trillion) y se apresura a ser la más valiosa de Estados Unidos.
Nvidia produce GPUs que contienen miles de semiconductores y que son más poderosos que los viejos CPUs de sus computadoras. Como fueron creados para procesar gráficos, son útiles para las tareas de cálculo más pesadas y rápidas, como las de inteligencia artificial (IA).
Aunque no hay confirmación oficial, los canales que esa compañía creó al cierre del año pasado con una vieja conocida de los chihuahuenses, la taiwanesa Foxconn, hacen posible pensar en un proyecto en México.
En octubre, informó oficialmente de un trato con el corporativo llamado oficialmente Hon Hai Technology Group: “Nvidia se asocia con Foxconn para construir fábricas y sistemas para la revolución industrial de la IA”.
Juntas impulsarán la digitalización industrial mediante la integración de tecnologías en centros de datos, robótica y vehículos eléctricos, como la vagoneta Model B.
Más allá de los coches, su alianza incluye el uso de plataformas como Nvidia AI, Drive AV, Isaac Robotics y Omniverse para mejorar la fabricación de todo.
Dos meses antes, Foxconn había informado de una nueva inversión de 500 millones de dólares en Chihuahua para detonar la manufactura de “alta tecnología”, aprovechando la reubicación global de fábricas hacia México y el resto de Norteamérica, el ‘nearshoring’.
La estrategia consiste entre otras tareas, en entrenar talento mexicano con habilidades de vanguardia para satisfacer las demandas de la industria automotriz y de las tecnologías de la información.
Esto no significa que Nvidia está involucrada en el proyecto, pero las ventajas de costos que ofrece México podrían involucrar a connacionales en la nueva estrategia conjunta de las compañías. Fuentes extraoficiales de la empresa me comentan que eso está en camino.
Ojo. Tampoco implica que llegue pronto una inversión de semiconductores a México. La manufactura de ambas implica otras actividades, pues son consumidores de chips de otra gigante taiwanesa, TSMC, que utiliza nanorobots para ese propósito.
Pero la sola posibilidad de que Foxconn y Nvidia trabajen en conjunto en México podría meter al país en otro nivel de manufactura, uno en el que la inversión individual en una fábrica se cuenta en decenas de miles de millones de dólares y los empleos superan salarios promedio de 100 mil pesos mensuales.
Eso nunca se ha visto acá. Eso sería más grande que Tesla llegando a México. Los gobiernos de Yucatán y el de Chihuahua buscan esas inversiones. Jalisco también está en la pelea.