Los influencers cobraron casi 21 mil millones de dólares mensuales en todo el mundo hasta el año pasado. Son casi 30 millones de dólares por hora.
Para 2027, ese número va a duplicarse, si los estudios del banco Goldman Sachs son acertados. Antes de pensar que pueden hacerse millonarios con su celular, consideren lo siguiente:
Sólo un 4 por ciento de los 50 millones de ‘creadores’ globales ganan un promedio de 140 mil pesos mensuales, o 100 mil dólares al año que Goldman considera un ingreso “profesional”. Los obtienen principalmente por la vía de acuerdos comerciales con patrocinadores, son 2 millones de personas con esos ingresos en todo el mundo.
Extrapolando las cifras de la población mundial, en México debería haber 32 mil individuos en esa circunstancia, entre 130 millones de habitantes.
¿Quién paga esas facturas al final de la cadena alimenticia? En esa relación, los ‘creadores’ parecen quitar pan a los ‘artistas’.
Los principales asesores de negocios del mundo, como la consultora McKinsey, advierten que la inteligencia artificial generativa (Gen AI) vino a dar el tiro de gracia a muchas tareas de los personajes de televisión y a buena parte de su mercado.
Conviene asomarse a la vida de Chespirito para analizarlo con dinero.
De acuerdo con Google, hasta hace 10 años, la gente preguntaba cada vez más acerca del ‘Chavo del 8′ en internet.
La muerte de su creador, Roberto Gómez Bolaños, acaecido en noviembre de 2014, significó el pico, el momento en el que las personas elevaron al máximo su inquietud y lanzaron un volumen enorme de dudas en internet respecto a su principal personaje, el ‘Chavo del 8′. Los detalles los brinda la herramienta Google Trends.
Desde entonces, el público parece cada vez menos interesado. Hoy, apenas uno de cada 10 de los que llegaron a interesarse en el tema en 2014, siguen preguntando respecto a ese niño ficticio habitante de una pobre vecindad.
¿Pero es solo un asunto del Chavo del 8?
No parece ser el caso, si revisamos las cuentas de una empresa que depende más de creadores como Gómez Bolaños y menos de multitudes con nombres como ‘Yuya’ o el ascendente y francamente simpático José Ramones.
Hasta la década pasada, los ingresos de Televisa subían cada año, en una tendencia que se detuvo en el 2021. Si cuando falleció Chespirito en 2014 alguien hubiese querido comprar la compañía debía pagar 243 mil millones de pesos (Market Cap), en 2024 su valor es de 27 mil millones, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.
La dinámica no solo afecta a Televisa. Todos los medios masivos del mundo encararon un cambio de escenario a partir del ascenso de las redes sociales.
Todas las empresas tienen medios de comunicación
Ahora se suma una diferencia clave: todas las empresas, aunque hagan coches o papas fritas, hoy tienen un medio de comunicación. Tienen un sitio web que requiere videos, fotos, texto y también administran cuentas de Facebook, X y YouTube.
Esta última plataforma de videos, solamente, recibió 100 millones de dólares diarios por la venta de publicidad al final de 2023, 15 por ciento más que en 2022, dicen sus informes oficiales.
¿Quién hace ese contenido? Esa vía es una de las que ofrecen oportunidades para quienes también compiten en esta ‘economía de creadores’.
La tendencia solo va a acelerarse. La base de estos negocios está en la profundidad de la nueva infraestructura mundial que parece llevarse trozos cada vez más grandes del pastel.
Los influencers no gobiernan las redes, es posible que ya no lo hagan tampoco Meta, Alphabet, Microsoft o Byte Dance, dueñas de Facebook, Youtube, Linkedin y TikTok.
Todas compiten por los ojos de las personas. Hacen ajustes a sus algoritmos administrados por la inteligencia artificial basada en aparatos producidos por la empresa que más gana valor este año, Nvidia, la estadounidense que hace los ‘procesadores’ más poderosos de hoy, justamente del tipo que es útil para procesar información aceleradamente.
Ésta ya convocó al mundo para hablar del asunto la próxima semana en un congreso llamado GTC AI, en cuya invitación solicitan escuchar al director de la compañía, Jensen Huang, para “no perderse este momento de transformación en la inteligencia artificial”. Vienen más influencers, solo que no sabemos de qué tipo.