Parteaguas

¿Ya les cayó el recibo caliente de luz?

La CFE se aproxima al auge que firmas extranjeras celebran en Wall Street. “Las empresas de servicios públicos están iluminando el mercado de valores”, publicó ‘WSJ’.

La CFE está en su peor y su mejor momento: no alcanza a cubrir la alta demanda de sus clientes y precisamente ese consumo motivará probablemente un año récord de ingresos. Por ese consumo y otras ventas, motivadas por smartphones y computadoras, la empresa estatal se aproxima al auge que empresas extranjeras celebran en Wall Street.

No está cara la electricidad en México, no en términos relativos. No va por ahí. Vaya, no ha subido más que la gasolina durante este sexenio.

Aumentó 27 por ciento desde 2018, mientras que el combustible, 30 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi que registró un ascenso de 36 por ciento en la inflación general en seis años.

Si ustedes están entre los privilegiados que no perdieron la continuidad en el servicio de esta monopólica entidad al mando de Manuel Bartlett, esperen un recibo parecido al del año pasado… siempre y cuando no hayan usado sus aires acondicionados durante un mes que típicamente no lo exigía hasta este 2024: mayo caliente.

Ese confort artificial va a cobrarlo bien la CFE, pero también cobrará cualquier demanda proveniente de nuevos centros de datos que se instalan principalmente cerca de Querétaro, de compañías como Microsoft, Google y próximamente de AWS. Aún si estas empresas tienen sus propias ‘plantas’, la infraestructura nacional es usada como respaldo.

Tiktok, Facebook, transacciones bancarias, todo el uso que dan a las computadoras, se registra digitalmente y ahora se administra con inteligencia artificial. Dicha herramienta requiere de un mayor procesamiento de datos que se resuelve usando al máximo tradicionales CPUs o sustituyéndolos por nuevas tecnologías de GPUs.

Como sea, la CFE factura. Durante los tres primeros meses de este año, la compañía vendedora de gas, servicios de transporte de energía y por supuesto, de electricidad, registró ingresos similares a los del año pasado, por unos 148 mil millones de pesos.

Pero la electricidad incrementó su relevancia en esos datos, pues se elevó del 73 por ciento en 2023, al 76 por ciento de las ventas totales en este 2024. Ese factor puede subir más.

La demanda debe incluir el disparo en el consumo eléctrico de empresas como Microsoft.

El más reciente reporte de sustentabilidad de esa compañía, encabezada por Satya Nadella, revela que la zona en la que más aumenta su demanda de electricidad es en Latinoamérica.

Mientras su consumo aumentó 30 por ciento globalmente, en esta región que va de Tijuana a Tierra de Fuego se disparó 46 por ciento solamente el año pasado, comparado con 2022.

Adivinen en dónde están albergadas todas las dudas que resuelven con Chat GPT desde 2023.

Su humilde aire acondicionado casero compite por la misma energía con eso que llamamos la ‘nube’. Nvidia, uno de los principales proveedores de tecnologías para esos centros de datos promete reducir el consumo una vez que la infraestructura actual migre a sus nuevas tecnologías más eficientes.

En lo que vemos aquello, hay fiesta en Wall Street: “Las empresas de servicios públicos están iluminando el mercado de valores”, publicó hace dos semanas The Wall Street Journal. “Las tortugas del mercado de valores se han vuelto locas”.

“Estas acciones, las más aburridas de todas, se convirtieron de repente en una apuesta en el área más llamativa del mercado: la inteligencia artificial. La IA requiere mucha potencia informática y las computadoras consumen mucha electricidad”, agregó ese medio.

El WSJ citó a Bespoke Investment Group, que destacó a tres de las cinco acciones con mejor desempeño de este año en el índice Standard and Poor’s 500: Vistra, Constellation Energy y NRG Energy. Vistra, con un aumento del 143 por ciento, superó al propio ‘rey de la IA’, Nvidia.

En ese mar navega la CFE. En uno en el que recientemente la división de cómputo en la nube de la estadounidense Amazon, AWS, anunció que invertirá en México 5 mil millones de dólares para construir su nueva región de infraestructura de cómputo en la nube.

Atención. En esta era, ese equipamiento tecnológico es necesario. Pero en ese mar también navegan ustedes. ¿Ya les llegó el recibo?

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