Parteaguas

‘Siéntanse protegidos, porque lo estarán’

Altagracia Gómez Sierra advierte que viene una era de crecimiento montado en el ‘nearshoring’, en la innovación, en el adelgazamiento del gobierno mediante tecnología digital.

Quien sufra de ansiedad por la posible reforma judicial, debería escuchar a esta joven líder.

Cantarell dio de comer a medio México durante dos décadas. Es el mayor yacimiento al que ha tenido acceso Pemex y desde hace años está en decadencia. Pero en efecto, fue una enorme bolsa de dinero en forma de petróleo campechano.

Altagracia Gómez Sierra dice que México tiene ahora “un nuevo Cantarell”. No es petrolero y no puede explicarse fácilmente, pero se resume en una palabra: ‘nearshoring’. La reubicación de fábricas, comercios y oficinas en el mundo. El juego nuevo que reparten los países luego de barajar después de la pandemia, y que brinda oportunidades a los mexicanos.

No la conozco personalmente, pero Altagracia Gómez luce a decir de sus palabras, informada, elocuente, brillante. Oficialmente, es la Coordinadora de Desarrollo Económico Regional de la futura presidenta Claudia Sheinbaum. Algunos la veían ya como la próxima secretaria de Economía, pero el cargo lo recibirá el bien conocido Marcelo Ebrard.

Ella sabe bien lo que pesa el Estado de derecho en los contratos de negocios.

Esta empresaria treintañera es entre otras responsabilidades, presidenta de Grupo Minsa, dedicado a la venta de harina de maíz, que factura poco más de 550 millones de pesos al mes y que el último trimestre entregó a sus accionistas 61 millones de pesos, de acuerdo con registros de Bloomberg.

Habló ayer ante cientos de miembros de la Coparmex de la Ciudad de México, en un auditorio del hotel Four Seasons, de Paseo de la Reforma, que sirvió como sede al Foro Coparmex Nearshoring Talks, organizado por El Financiero.

Dueña de un conocimiento que le permite construir frases poderosas, Altagracia Gómez lanzó la siguiente: ‘Siéntanse protegidos, porque lo estarán’. El contexto importa.

Antes había dicho a los presentes que “los protagonistas del nearshoring son los empresarios”.

Una vocera del futuro Poder Ejecutivo federal no puede emitir esas ideas olvidándose de que en otra pista, el presidente Andrés Manuel López Obrador promete cambiar las reglas con las que los jueces ponen orden en México. ‘Siéntanse protegidos, porque lo estarán’ es una promesa de justicia. Con todo lo que eso conlleva.

Todos los cercanos a Sheinbaum advierten que la reforma judicial avanzará ahora que su partido, Morena, tiene el poder casi absoluto para conseguirlo. Cualquier obstáculo puede ser removido con o sin dificultad.

¿Su avance significa ir camino a la injusticia? ¿De ser así, sería superior a la que con frecuencia ofrecen las actuales carencias y debilidades del Poder Judicial? AMLO quiere que el nombramiento de jueces pase por el voto del pueblo. Sí, pero los candidatos los seleccionará el gobierno, si avanza la iniciativa como está prevista.

¿Dejarán pasar los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial a los candidatos de criminales? No lo sabemos. ¿Sería ingenuo pensar lo contrario? Tal vez. Tanto como pensar, quizá, que hoy no existen algunas autoridades judiciales vinculadas con la delincuencia.

En cualquier caso, es indispensable esperar a que las cosas ocurran. Que se discuta la iniciativa de reforma judicial, que se apruebe y una vez aprobada, que vengan los candidatos, en todo caso. Luego llegarían las campañas y los votos.

Esto no será un tránsito del blanco al negro. Navegaremos entre muchos tonos de gris y los empresarios de México están acostumbrados a hacerlo desde hace décadas. De cada cinco dólares invertidos en México, cuatro son propiedad de mexicanos.

Altagracia Gómez invierte, su familia lo hizo ya por al menos tres generaciones y hoy ella tiene más información que la mayoría de los emprendedores.

La empresaria advierte que viene una era de crecimiento montado en el nearshoring, en la innovación, en el adelgazamiento del gobierno mediante tecnología digital que evite aumentos de impuestos, con una formalización de las pequeñas empresas por la vía de la ayuda.

Incluso avisa que viene una era de asociaciones entre el gobierno y las empresas, mediante las EMES, las Empresas Mexicanas Estratégicas que invertirán en infraestructura.

Veo a varios anticipando una calamidad, calma. Podemos ser pesimistas respecto de lo que vendrá durante los próximos seis años. Podemos ser cautos y optimistas respecto de lo que vendrá durante los próximos seis años. Elijan.

La columna Parteaguas tomará un descanso de un par de semanas. Feliz verano.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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