Parteaguas

¿Quién es el principal dueño de Apple? (¿Y qué está pensando?)

Apple, la empresa creada por la mente de Steve Jobs y la de su amigo, Steve Wozniak, es propiedad, principalmente, de Vanguard Group.

En Estados Unidos las empresas no funcionan como en México. No es la familia del fundador la que controla el negocio.

Apple, la empresa creada por la mente de Steve Jobs y la de su amigo, Steve Wozniak, es propiedad, principalmente, de Vanguard Group, un grupo financiero inversionista en el que ponen su dinero, por cierto, las Afore.

Ustedes, trabajadores formales, a través de su fondo de ahorro para el retiro podrían tener alguna minúscula participación como dueños de la vendedora del iPhone.

Sucede algo similar en Meta (Facebook); Microsoft; incluso en Amazon, en donde Vanguard solo es superada ligeramente, ahí sí, por Jeff Bezos.

De acuerdo con información recopilada por Bloomberg, Vanguard tiene el 8.6 por ciento de las acciones de Apple, lo que le confiere la mayoría relativa de su propiedad; seguida de BlackRock, con el 6.8 por ciento, y Berkshire Hathaway, con el 5.15 por ciento.

¿Qué es lo que Vanguard ve venir?

Es normal que la gente siga analizando el impacto mediático del ataque al candidato Donald Trump. También, que revise sus posibilidades crecientes de ganar la elección presidencial. Pero hay una ola inevitable, subyacente, incluso para él.

Lo que piensen los economistas de esa firma de inversión tiene repercusiones para el planeta. Por eso conviene escucharles y desde el mes pasado ellos advierten que el escenario más factible que se aproxima es una era de crecimiento económico formidable.

Hay una gran posibilidad de que ocurra algo no visto desde hace 100 años, cuando la gente conoció la electricidad, cambiando a la humanidad y sus relaciones para siempre.

“IA, demografía y economía de Estados Unidos. Cuantificando el estira y afloja que se avecina”, se titula el documento publicado el mes pasado que resume la perspectiva de Joseph Davis, economista en jefe global de Vanguard y ocho miembros de su equipo.

Abiertamente, contradicen el consenso de analistas que perciben la cercanía de un momento similar al tiempo prepandémico de un mediocre crecimiento económico en Estados Unidos (y por lógica, en México). Ese 2 por ciento anual de crecimiento en el PIB que no nos suelta desde hace décadas.

Atención: el escenario más factible es de un gran crecimiento, lo que no significa que esté libre de riesgos. ¿Un ejemplo? Una decepción tecnológica o la posible escasez de empleados por un descenso de nacimientos, combinada con mayores gastos por una población envejecida.

¿Cuál es el motor que nos empujaría?

“El resultado más probable es optimista: la inteligencia artificial (IA) cataliza un aumento de la productividad de los trabajadores, compensando las presiones demográficas”. “El segundo resultado más probable es pesimista: la IA no cumple con nuestras expectativas, el crecimiento se desploma y esto ejerce presión sobre el balance del gobierno”, dice Vanguard.

¿Cómo llegaron a esa conclusión? Comparando el efecto histórico durante 130 años de megatendencias como el crecimiento poblacional o la tecnología sobre indicadores clave, como el crecimiento económico y la inflación.

La IA, como la electricidad, la definen como tecnología de propósito generalizado (GPT, en inglés) y perciben que su efecto transformará las relaciones humanas.

Atención, banqueros y burócratas: en ambos casos, es probable que la tasa nominal de los fondos federales se mantenga por encima del 4 por ciento.

Hace unos meses conversé para Bloomberg Businessweek México con Greg Davis, presidente y director de inversiones de Vanguard, quien me advirtió que la era de dinero barato y de bajas tasas ya se fue.

También dijo que el nearshoring emerge como una estrategia prominente, por lo que Davis aludió al potencial de México en la cadena de suministro de manufactura global. ¿Nuestro pie cojo? El estancamiento tecnológico, el país debe enfocarse en innovación y tecnología, como lo hizo China.

El anuncio de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum de crear una secretaría para esa actividad es una buena señal. ¿Alcanzará para vender semiconductores a Apple? Ojalá.

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