Parteaguas

¿Quién quiere ir a las Olimpiadas de LA 2028?

¿Cómo superar la organización, apertura, desarrollo y clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024? Parecía imposible, hasta que nos recordaron que sigue Hollywood

¿Por qué los países ricos son ricos? La ceremonia de clausura de las Olimpiadas 2024 brinda pistas… traídas del cielo por Tom Cruise.

¿Cómo superar la elegancia de un recorrido de atletas sobre el río Sena que divide París? ¿Puede haber un mejor pebetero que ese que colgó llamas desde un globo en el Jardín de las Tullerías? Parecía imposible, hasta que en la pantalla nos recordaron que ahora sigue Hollywood y la adrenalina de la música de California, cortesía de Red Hot Chili Peppers.

En los días de verano, el USC Hotel cuesta el equivalente a unos 5 mil pesos por noche en una habitación doble. Es económico, comparado con otros cercanos al Coliseo de Los Ángeles. Rentar una vivienda en Airbnb quizás pueda ahorrarles un 40 por ciento.

Difícilmente pagarán menos de 30 mil pesos por una estancia de 10 días en pareja, consideren que los precios pueden dispararse por la inflación y por la demanda que tendrán durante esos días será superior a la de un verano convencional. Y eso es solamente el hospedaje.

¿Pero podemos evitar las ganas de participar en esa experiencia? Todo depende de a quien pregunten.

Las generaciones mayores considerarán probablemente la mera pregunta carente de sentido. Pero no son mayoría.

Al menos en México, el ejército de adultos nacidos desde los 80, triplica el de quienes hoy piensan en su jubilación. Ellos conocen el término FOMO, han integrado el anglicismo a las conversaciones coloquiales.

Fear Of Missing Out es un golpe de ansiedad que ataca particularmente a las generaciones que no pueden soltar el smartphone y para estas parece hecha la siguiente celebración olímpica, no solo por la relevancia misma del evento, sino porque tendrá lugar en el imán de los cerebros occidentales, cerca de Silicon Valley y en la fuente de franquicias como The Avengers y todo lo que sale de Pixar.

Si París motivó la atención de Occidente por su estridente belleza, los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 –oficialmente conocidos como los Juegos de la XXXIV Olimpiada– significan una convocatoria al futuro, una invitación general a ver cómo se comportará la economía y la humanidad en la siguiente era.

Este fin de semana, Disney avisó qué prepara para esos días. Sus directivos no mencionaron la justa deportiva durante su evento dominical llamado D23 Expo, pero advirtieron que renovarán su histórico parque de Anaheim, Disney California Adventure, para agregar atracciones basadas en el Universo Cinematográfico de Marvel; la franquicia Avatar, de James Cameron y la película de Pixar, Coco.

Tiene sentido. La división Experiencias, dirigida por Josh D’Amaro, que incluye parques temáticos, cruceros y videojuegos produjo el 69 por ciento de los ingresos de casi 90 mil millones de dólares de Disney en 2023.

Vaya, hacer películas es parte del negocio, pero la narrativa de cada una se convierte en una carnada de clientes, sin fecha de caducidad. Así exprimen dinero por igual a Blancanieves o a Spiderman, a perpetuidad.

Es la maquinaria cultural de las naciones. Francia, con su Musée D’Orsay; Estados Unidos, con un letrero de madera que dice Hollywood. Esa apuesta ya está hecha.

Porque los oriundos de California no habrán de invertir mucho. En defensa de la sostenibilidad, darán una pasada a toda su infraestructura deportiva histórica de Los Ángeles: El Coliseo; el Estadio SoFi; el LA Convention Center; la histórica Piscina de 1932, en Exposition Park y claro, la ahora llamada The Crypto.com Arena, conocida previamente como Staples Center.

Pero ahí está el otro punto. Para 2028, Estados Unidos, en la vanguardia de los criptoactivos, habrá terminado de construir la infraestructura de semiconductores en la que diversas empresas invierten más de 100 mil millones de dólares.

SpaceX y Blue Origin, las empresas de Elon Musk y Jeff Bezos, respectivamente, probablemente ya habrán culminado algún proyecto extraterrestre en la Luna y claro, la inteligencia artificial tendrá una musculatura que hoy no podemos imaginar y estará compartiendo en plenitud los días con la inteligencia humana en un mundo del que los vecinos quieren ser líderes. Los número uno. Como en las Olimpiadas.

Eso hacen las naciones grandes, mientras cargan todos sus defectos. ¿Quién quiere ir a #LA28?

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