Parteaguas

AMLO podría ‘ponerle azúcar’ a la gasolina II

Veracruz es la tierra de los cañeros que con frecuencia presionan al presidente en turno para obtener la mejor contraprestación posible por su trabajo.

La política social del presidente Andrés Manuel López Obrador podría meterse al tanque de gasolina de todos los mexicanos. El riesgo de no hacerlo implicaría un posible levantamiento jarocho.

"Entre 2001 y 2018, el consumo global de azúcar aumentó de 123 millones de toneladas a 172 millones de toneladas, el equivalente a un crecimiento anual de 2 por ciento.

"Sin embargo, la segunda mitad de la década actual mostró una considerable desaceleración en el crecimiento del consumo de azúcar a menos de 0.84 por ciento por año (promedio 2016-2018), mientras que no hubo crecimiento en 2018", son palabras de la Organización Internacional del Azúcar (ISO, en inglés).

¿Y qué tiene que ver eso con Orizaba o Río Blanco?

Veracruz es el principal productor de caña de azúcar en el país, por tanto es tierra de los cañeros que con frecuencia presionan al presidente en turno para obtener la mejor contraprestación posible por su trabajo.

El problema es que ustedes probablemente ya frenaron su consumo de azúcar, como los habitantes de buena parte del mundo y eso ya tuvo una consecuencia.

El precio cayó 40 por ciento desde 2016, revelan datos de Bloomberg que consideran el índice de ISO. Durante la década acumula una baja del 50 por ciento. El sector parece entrar en crisis.

¿Y de qué otra manera puede aprovecharse la caña de azúcar si no es haciendo terrones? Fabricando un alcohol que mezclado en porcentajes del 10 al 85 por ciento de cada litro, sirve como oxigenante para la gasolina, el mismo que usan ya en Estados Unidos y con una alta probabilidad, en la frontera norte de México, en donde la importación de gasolina detonó.

En este contexto, este país además enfrenta anualmente sobrantes de caña de azúcar, de acuerdo con la administración del presidente López Obrador:

"El reto más importante es el excedente de la producción, éste es cercano al 20 por ciento de la producción nacional y se estima que vaya creciendo con los años, por lo que se requiere buscar opciones para aprovechar el excedente para elaborar otros productos, no sólo azúcar", expuso en agosto Luis Ramiro García Chávez.

Él recibió la instrucción del mandatario y del secretario de Agricultura, Víctor Villalobos. En su calidad de director general del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca), a García le toca resolver el problema. ¿Una posible solución?:

"Una de las opciones es su uso para la producción de bioetanol, un combustible renovable que ayuda a reducir las emisiones de gases efecto invernadero y mejora el octanaje de las gasolinas", expuso en un blog gubernamental este ingeniero agrónomo por Chapingo.

García trabaja dentro de un propósito mayor encabezado por el titular de la Sader, quien según fuentes fue encomendado por el presidente, luego de la reunión con Stephan Wittig, de US Grains, que expuse aquí el viernes.

El secretario de Agricultura trabaja con productores e industriales de la cadena productiva de la caña de azúcar para instrumentar un plan de trabajo integral orientado a la sustentabilidad y diversificación para un mejor aprovechamiento comercial de la caña.

En ese plan es clave el impulso a la producción de etanol, de acuerdo con documentos oficiales públicos.

Hay un reto: que el etanol es sustituto de un oxigenante que usan en las mezclas de gasolinas nacionales, el MTBE o metil terbutil éter. Quien lo vende, enfrenta amenazas, pues el químico ya fue desplazado en otros países.

Quienes saben del negocio mencionan como proveedoras a las texanas Hunstman, de Peter Hunstsman; Enterprise, a cargo de Jim Teague; a la holandesa Lyondellbasell, dirigida por Bhavesh V Patel; y a Pemex, en donde un director general ingeniero agrónomo como Octavio Romero podría cambiar las cosas.

Los extranjeros basan su defensa en el ligeramente menor poder energético del etanol, frente al MTBE, lo que puede obligar a los motores de vehículos a quemar más gasolina para mover los coches y por tanto a una mayor contaminación. El asunto cobrará auge pronto. Volveremos a éste.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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