Parteaguas

Después de 'El Chavo del 8'

Televisa dominó el mercado de contenidos en español y creó miles de fuentes de empleo. Hoy batalla para obtener ganancias con esa actividad.

Cuando el siglo iniciaba, un hombre en Santiago me aseguraba que había regiones de Chile a las que sólo llegaba una señal de televisión.

No tenían teléfonos o estaciones de radio. Consecuentemente, algunos pobladores aislados creían que como el Himno Nacional Mexicano era transmitido al inicio de la programación diaria de un canal con contenido de Televisa, asumían que ése era también su cántico nacional.

Ignoro la veracidad de su historia, pero es comprobable para cualquier persona que viaje a ese país el impacto de El Chavo del 8 y sus personajes. Sus imágenes sobreviven en camisetas y pósters de mercados populares allá, pero también en Argentina o en Perú.

México fue un líder mundial en la generación de contenidos en español.

Lo odian o lo aman. Aplausos y denostaciones son inherentes al contenido derivado de la imaginación de productores de telenovelas, pero también de la de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito.

El hecho es que Televisa dominó el mercado en español y creó miles de fuentes de empleo. Hoy batalla para obtener ganancias con esa actividad.

Los ingresos de su negocio de licencias habían caído casi 4 por ciento hasta octubre del año pasado; el de publicidad en sus canales de televisión bajó hasta 33 por ciento durante el inicio de la pandemia, un dato que su equipo pudo mejorar a una caída de 13 por ciento en el tercer trimestre de 2020.

Ahora el futuro crecimiento de la compañía luce completamente recargado en izzi y sus servicios de internet y telefonía.

La industria nacional de generación de contenidos reduce su poder e influencia.

¿Qué crearon los mexicanos para sustituir esa fuente de ingresos y divisas internacionales? Probablemente pudo hacerse algo mejor, pero después del Chavo del 8, nada tiene ese volumen de público.

En octubre, solamente The Mandalorian –una de las muchas series creadas por Disney– superó por mucho las búsquedas que los chilenos hacen en Google en torno al referido niño ficticio de vecindad.

Hace tiempo que el negocio se movió de los canales de televisión a Netflix y muchos países trasladaron su objetivo hacia ese mercado, en ánimo de crear empresas y empleos.

La Casa de Papel, famosa serie española de Antena 3, es un buen ejemplo para la que el gobierno ibérico colaboró prestando instalaciones como la del Ministerio de Fomento, útiles en sus grabaciones.

El año pasado alcanzó el tercer lugar mundial en búsquedas de Google, de acuerdo con Netflix, superando las series de Cobra Kai y Umbrella Academy.

Pero no hay mucho más contenido original en español que haya generado al menos, un impacto similar.

El camino parece estar libre para empresas que asuman como oportunidad la de irrumpir en el mercado de contenidos on demand para el público de las plataformas digitales que en Latinoamérica paga unos 263 millones de dólares mensuales a Netflix.

Este es solamente uno de los caminos, quizás el más sencillo, para subir a los mexicanos a los negocios digitales y tecnológicos en los que Estados Unidos no solo tiene líderes, sino que se prepara para ganar más terreno.

La carta que el presidente de ese país, Joe Biden, envió este mes al Massachusetts Institute of Technology (MIT), evidencia ese interés.

Su intención de poner la ciencia y la tecnología al frente de su administración fue confirmada cuando la semana pasada Biden subió a su gabinete la oficina a cargo de esa agenda y puso ahí al expresidente del Broad Institute del MIT y Harvard, Eric Lander, un biólogo experto en genética, otra actividad industrial tecnológica en crecimiento de la que aquí he escrito antes.

Una economía del tamaño de la mexicana que supera en dimensión la de Holanda o la de Suiza, no puede quedar al margen de los negocios digitales. Una agenda en ese rubro es deseable. No necesariamente con un nuevo Chespirito. Este país da para más.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero

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