Parteaguas

Dijo: ‘Mi amigo, el presidente Donald Trump’

En la nueva dinámica del mundo poco aporta el agradecer a una nación poderosa el no tratar a otra como una 'colonia', como lo hizo ayer López Obrador.

Así llamó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo, pero ¿qué relación le importa a él, o cuál les importa a los estadounidenses? No hablamos aquí de verdadera relevancia. Por supuesto que la relación más importante para Estados Unidos debería ser la que tiene con México, pero los estadounidenses no piensan igual.

De sur a norte no hay duda. En 2017, durante una entrevista, Ian Bremmer me dijo: "México es como Israel, tienes a Estados Unidos o no tienes nada", sentenció el presidente de Eurasia Group.

Pero ayer México no tuvo a Estados Unidos… o a sus medios de comunicación.

Ayer a las cinco de la tarde, la mayoría de los medios mexicanos exhibían más o menos lo mismo en su prime zone o portada de sus sitios web: fragmentos en video de la reunión entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump.

Busqué en medios equivalentes estadounidenses: The New York Times, The Washington Post, The Wall Street Journal… nada, ni una referencia al encuentro binacional en esa zona virtual de las pantallas.

Parte de lo relevante del día, allá se concentró en las consecuencias de la muerte del afroamericano George Floyd y la transcripción de lo grabado por la cámara corporal de uno de los policías que presenciaron el momento en el que dijo "no puedo respirar".

Los mexicanos no pueden pedir lo que no están dispuestos a dar.

La economía de Guatemala tiene el 6 por ciento del tamaño de la mexicana y tal vez por eso, el país vecino al sur no recibe la cobertura que merece. La economía mexicana equivale a 6 por ciento de la de su vecino al norte, pero hay una gran diferencia: mientras Guatemala no figura en el comercio global, México está entre los tres primeros socios de Estados Unidos, junto con Canadá y China.

Para los estadounidenses en general, antes que la de México están las relaciones con el Reino Unido, China, Canadá, Israel y Alemania. Eso, gracias a la opinión de quienes se inclinan por las ideas del Partido Demócrata, para el 15 por ciento de ellos, el vecino al sur es la relación más importante o la segunda más importante, de acuerdo con una encuesta levantada en noviembre por el Pew Research Center. Entre quienes se identifican como republicanos, como el presidente Trump, el número no llega al 11 por ciento.

¿Conviene que así sea el aparente desdén? Puede ser que sí, si la intención es que piensen en México como un lugar barato para producir, por ejemplo. 'Cheap', dirían los vecinos, lo que no asocian generalmente con calidad.

Si ésa no es la intención, ¿qué falla a la hora de vender mejor la marca nacional?

Primero hay que superar la mala propaganda generada por Donald Trump en contra de los mexicanos. Ayer sus mensajes fueron atípicamente grises, pero el del martes fue poderoso cuando posó frente al muro que instala en la frontera.

En la nueva dinámica del mundo poco aporta el agradecimiento a una nación poderosa el no tratar a México como una "colonia", que hizo ayer el presidente AMLO.

Ayuda la generación de tecnología, la ciencia propia que pueda competir con la de socios comerciales.

Mañana expondré aquí detalles del 2020 Midyear Outlook de BlackRock Investment Institute, que exhibe el cambio de panorama en el marco de un año impredecible: Asia, sin Japón, ya tiene el mismo peso económico que Estados Unidos, Europa, y el país gobernado por Shinzō Abe.

México, que busca la presidencia de la OMC a través de Jesús Seade y tendrá nuevamente un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, ¿se conformará con la burocracia global y renunciará a un liderazgo más relevante? Porque seamos francos… ¿quién de primera puede mencionar el nombre del más reciente presidente de la OMC?

Pero muchos sí conocen en todo el mundo marcas como LG, Samsung, Tata o Huawei, tanto quizá como Ford, Bayer, Sony o Apple… en esa liga de poder México no juega y ayer no avanzó ni un poco.

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