Parteaguas

México, atención: China no solo encara el coronavirus

Ambos, riesgo y oportunidad están presentes. Si empresarios y gobierno hacen su parte, México puede sacar algo bueno de la tormenta que se viene encima.

El riesgo principal está en la muerte o en el padecimiento de los sobrevivientes del coronavirus. Pero no es la única epidemia que enfrenta China y las personas no serán las únicas afectadas.

El impacto puede ser para todos… quienes vivan en ciudades, primordialmente. También será para los negocios, aunque no será solamente negativo. Conviene prepararse.

El coronavirus llegará a México, advirtió ya el mes pasado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en voz del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell.

Cuando arribe, recordará mucho a todos la primavera de 2009… aquellos días de la gripe AH1N1, cuando las calles de la Ciudad de México permitieron el libre flujo de coches, aún en horas 'pico'.

No había tráfico. La gente no requería comprobante, el menor síntoma de una posible gripe justificaba faltas al trabajo. Las escuelas cerraron.

En esos días en los que México fue el foco de una epidemia global, se acabó el saludo de beso. Los cines se vaciaron y los restaurantes, si operaban, ofrecieron siempre mesas disponibles. La actividad económica nacional se detuvo en un año terrible durante el cual la de Estados Unidos se cayó, llevándose las demás consigo.

En China ocurre algo similar en estos días. Ciudades detenidas para evitar la propagación del coronavirus anuncian un freno al auto que viajaba más rápido en la economía mundial.

No es la única enfermedad que se propaga rápidamente en ese país. Los cerdos mueren desde hace tiempo por toneladas debido a una epidemia de fiebre porcina africana.

Para colmo, a ese país asiático le cayó este mes un tercer 'meteorito': reportaron casos de gripe aviar H5N6 que golpea ahora a los avicultores.

Podemos seguir con lo negativo. Hay, empero, otra cara de este problema para México:

"El negocio porcícola experimentó mayor demanda de exportación, debido al brote de fiebre porcina africana en gran parte del territorio chino, que ha provocado un alza en los precios de carne de cerdo de manera global". La cita es de Grupo Kuo, una empresa mexicana de Fernando Senderos Mestre, irónicamente beneficiada en ingresos por esta razón.

Sus ventas por la vía de Kekén –su negocio de carne– superaron el año pasado en 9 por ciento los de 2018, justamente por la oportunidad de cubrir el faltante de cerdos que China no puede producir.

El país asiático demanda comida, eso no cambiará. Continentes vecinos ya están afectados por la fiebre porcina y en riesgo por el brote de fiebre aviar.

México puede producir más alimentos y en el proceso, continuar una tendencia favorable para el sector agroalimentario que sigue aportando crecimiento económico a México.

"A pesar de la coyuntura mundial tan complicada, el sector agroalimentario mexicano ha aprovechado la oportunidad de hacer gala sobre el potencial que se tiene", expuso en su Perspectiva Agroalimentaria 2020, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, que espera un crecimiento nacional para el sector en 2020.

El país es autosuficiente en maíz blanco y es una potencia en la producción de frutas y hortalizas como el tomate. Creció como productor y exportador de carne de res y cerdo.

Hay un riesgo. En el afán de ahorrar, el gobierno debilitó las barreras a las enfermedades animales que la mayoría vemos como esos extraños filtros de fierro y lámina en las carreteras nacionales, parecidos a las casetas de cuota, pero en su versión austera.

Ambos, riesgo y oportunidad están presentes. Si empresarios y gobierno hacen su parte, México puede sacar algo bueno de la tormenta que se viene encima.

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