Parteaguas

No invierten, ¿y ahora no pagan?

Es tiempo de pensar en nuevas estrategias para aprovechar el ajuste que se ve cercano.

Están muy preocupados. Los dueños de empresas que se me acercan no quieren invertir, lo que coincide con datos que ofrece el Inegi y con una coyuntura creciente: ahora se atoran los pagos.

Les preocupa lo que ustedes ya saben: la cancelación de obras gubernamentales programadas, la parálisis y la posible utilidad de las nuevas y que ahora… sus clientes empiezan a incumplir con sus adeudos.

Revisen el caso de Grupo Senda, por ejemplo. En un tiempo en el que más gente viaja en avión es difícil a veces recordar sus servicios. ¿Conocen la marca Transportes del Norte? Son ellos y la empresa está encabezada por David Rodríguez, quien en estos días probablemente trabaja hasta cuando duerme.

De la mano de Jaime Guerra y su despacho Guerra González se armaron con un escudo anticobradores. Tramitaron el año pasado un 'concurso mercantil', una protección judicial para que no les cobren mientras no hay efectivo suficiente en la caja para pagar. Les concedieron la protección una suspensión que impide a sus acreedores cobrar.

Aparte, en la banca del equipo contrario encabezado por BBVA —antes Bancomer— solicitaron también un concurso mercantil, pero en mayo de este año, que hasta el momento no les es concedido, por lo que no pueden cobrar.

¿La razón de que no lo conceda aún el Poder Judicial? Un detalle: que como el escudo está activado, entonces los pagos no han vencido aunque no los hicieron en tiempo.

En esas estamos, pues los de BBVA defienden la hipótesis de que marcar la fecha de vencimiento se cuece aparte del otro asunto. Parece sutileza, pero es importante, pues que sean declarados vencidos los pagos les permite activar el concurso de este grupo y entrar a ver las cuentas de la empresa para cobrar.

Permitamos una posible analogía: es como llevar el carro a la agencia por una falla de ellos y si ahí le sale otra, le piden no reclamar porque usted fue solo por la primera.

Cosas de abogados, pero que evidencian los pleitos que pueden venirse si el dinero no empieza a circular. Más empresas en estos problemas y menos dinero circulando en la economía, con lo que el 4 por ciento de crecimiento económico para México se vea ahora en términos de distancia, más lejano que Pakistán.

Ojalá que no crezca el asunto. Pero es tiempo de pensar en nuevas estrategias para aprovechar el ajuste que se ve cercano.

No estamos en una situación como la de 2009. Ni de cerca, pero siendo la crisis que tenemos más cercana en tiempo, una situación como la actual en la que puede venir un apretón, más vale pensar en una estrategia de reacomodo, mejor si es de ataque.

Si la economía cambia, conviene adaptarse. En 2009 conversé brevemente con Alejandro Ramírez, de Cinépolis, en Davos. Le pregunté cómo iban los cines ante el tremendo problema. Mejor que nunca, me dijo. "¿A dónde crees que va la gente cuando no tiene para ir de vacaciones?". Él invirtió fuerte en esos días.

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